Labios de estreno

 

 

Oscar Wilde, que debía ser de la piel del diablo, expresión ésta que oía en mi infancia y siempre la asociaba a las travesuras, dijo aquello de que «demasiado rojo en los labios y poca ropa son signos de desesperación en una mujer». Muy alejada de esa estocada hasta la bola del irónico escritor irlandés es la frase de Coco Chanel: “Como los ojos son el espejo del alma, ¿por qué no admitir que la boca es la intérprete del corazón?” Ahí queda eso.

 

 

Y aquí y ahora lo que nos queda es la nueva colección de Lèvres scintillantes de Chanel, muy adecuada  para unos labios de estreno, tan acordes con las fechas. Estrenamos primavera y estrenamos entusiasmo por lo nuevo. Como la vida gira y no se para, a pesar de que muchos quisieran detenerla para enmendar errores, la Casa francesa, en su línea de cosmética, acaba de lanzar «Roses ultimes de Chanel», gloss (brillo), a juego con la laca de uñas.

 

 

 

No hace mucho, una conocida firma de productos de belleza hizo una encuesta entre sus clientas para descubrir con qué  y sin qué no saldrían nunca a la calle. Todas coincidieron en lo mismo: sin pintarse los labios, que es uno de los gestos más femeninos, sensuales e íntimos (aunque se haga en plena calle) de una mujer. Es verdad que unos labios decorados alegran la vida, así lo interpretaron los soldados que volvían al hogar después de batallar en la II Guerra Mundial y eran recibidos por «sonrisas de colores».

 

 

 

Lèvres scintillantes de Chanel apareció por primera vez en el mercado de la cosmética de lujo en el año 1999. Desde entonces, cada temporada surgen distintos tonos, que juegan con los efectos del resplandor y los matices de la intensidad del color. Pueden ser naturales, nacarados o brillantes. Pero el rosa es el invitado de excepción esta primavera-verano, un tono que abarca desde el más tierno romanticismo hasta la sensualidad más descarada.

 

 

 

Con esta colección, Peter Philips, director creativo del maquillaje de Chanel, presenta toda la gama de los rosas, desde el  ingenuo pastel al  chispeante y atrevido fucsia, transparente o intenso, con o sin brillo. Hay dónde escoger. A su lado, inseparables para una mujer, la laca de uñas a juego. Y es entonces  cuando todo se vuelve muy francés. Faltaría más, estamos hablando de Lèvres scintillantes de Chanel.