GREENER Y SU APUESTA POR EL ARMARIO CÁPSULA

por Clara Guzmán

Foto: ©Paula Andrés @decoherence_

«Hay que comprar menos, pero bueno. Prendas que se puedan heredar. Te lo compras porque lo necesitas, pero además te va a acompañar toda la vida y eso es un privilegio. Construyamos de esta manera un armario cápsula». Así habla Mónica Gilarranz Alba, quien, junto a su pareja Fernando José Pérez Rodríguez, creó Greener, una firma de moda realmente sostenible con prendas que además de vestirnos contribuyen a cuidar el planeta. Su filosofía de vida es abogar por un consumo responsable, por tanto, sus colecciones son unisex y asequibles. Tan asequibles que se van a poder comprar a plazos, pero en las antípodas del «fast fashion», «que lo único que pretende es abocar a la gente a consumir sin pensar, como si estuviéramos siempre en unas eternas rebajas». La marca Greener ha vuelto a telademoda porque tiene mucho que decir.

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Greener ha crecido desde que entrevisté a sus artífices en junio del año pasado. «A nivel de marca hemos avanzado. Ahora nuestras prendas se pueden adquirir en una tienda del centro de Madrid, en concreto en la calle Ventura Rodríguez, «The Circular Projet«, pionera en moda sostenible. También los «influencers» nos empiezan a tener en cuenta a la hora de difundir nuestras colecciones. Además, hemos empezado a vender en Alemania y estamos en proceso de hacerlo en Finlandia, con lo que vamos a ser la única marca en Europa cuyas prendas purifiquen el aire. Nuestro logo, que diseñé yo -continúa Mónica- pretende convertir a todas las personas en árboles. Refleja una planta saliendo de una duna. El dibujo tiene una simetría y cuando lo separas hay unas manos juntas, que simbolizan nuestro compromiso con el planeta; un planeta mucho más verde».

Foto: ©Paula Andrés @decoherence_

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Cuando le comento a Mónica que hay mucho engaño por parte de las marcas en anunciarse como sostenibles, me contesta con rapidez: «Las grandes marcas cambian los materiales, pero no las condiciones laborales de sus trabajadores. La sostenibilidad la llevamos a cabo las firmas pequeñas. Toda la ropa está certificada, lo mostramos en nuestra página web y si a pesar de eso alguien tiene dudas se lo enviamos. No obstante, la Unión Europea ha creado una serie de normativas, mediante las cuales si una empresa asegura ser sostenible y no lo es se la penaliza. Es una manera de respetar al cliente, de que las firmas sean reales y no mientan tanto. Dentro de la producción actual las más sostenibles somos las marcas pequeñas. Se hace un minucioso seguimiento de los procesos, se controlan las emisiones y se comprueba, incluso, si están realizados con energías renovables».

Foto: ©Paula Andrés @decoherence_

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Además de camisetas, polos, pantalones formales e informales, chaquetas, cortavientos, bolsas, mochilas, fundas para el yoga, Greener ha lanzado este año un abrigo muy especial. «Es acolchado, muy calentito y está realizado en poliéster reciclado cien por cien. Lleva en la manga un ajustable para evitar que se cuele el frío y tiene la ventaja de que te lo puedes colgar a la espalda cuando te lo quitas en el interior. Los hemos hecho en los tonos básicos para la ciudad: el blanco y el negro, aunque vamos a seguir apostando por el color en nuestra marca». Mónica me comenta que cada vez hay más movimientos en defensa de la ropa vintage. Le cuento que por primera vez la pasada edición de la Semana de la Moda de Londres marcó un hito al desfilar por primera vez ropa de segunda mano. Una ropa vintage, de firmas muy reconocidas, pero de segunda mano al fin y al cabo.

Foto: ©Paula Andrés @decoherence_

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«Notamos que el consumidor está empezando a abrir los ojos. Se hace preguntas y se responde. Es verdad que hay muchas noticias al respecto, pero hay que asimilarlas. Las Olimpiadas de Tokio, por ejemplo, fueron las más verdes de la historia, todo era reciclado. Yo creo que hay que concienciarse a no derrochar y a crear armarios cápsulas. Cuando tienes tanta ropa nunca la ves y por tanto la utilizas poco. Según se estima, sólo nos ponemos un 20% de lo que tenemos. Aunque no lo creas, gastas más dinero en pequeños costes, porque a la larga son muchos. Una camiseta de cuarenta euros sostenible son tres de «fast fashion» que al año no utilizas. Lo bueno de la ropa de calidad es que la puedes llevar tú, pero a la vez tus hermanas, tus amigos…Se puede intercambiar y además en Greener todas las prendas son unisex. Una excusa perfecta para una quedada».

Foto: ©Paula Andrés @decoherence_

«Y nunca utilizar el consumo como una manera de aliviar un mal momento emocional -continúa Mónica-, porque en vez de centrarnos en saber por qué estamos en esa situación anímica, lo enmascaramos con ruidos, que es ir de compras de forma compulsiva». Durante la larga conversación telefónica con Mónica Gilarranz Alba sale a colación ese mal olor que desprenden las prendas de la llamada «fast Fashion»; o sea, moda rápida de producción y consumo masivo. «Ese olor tan desagradable es por la cantidad de químicos que llevan, por los tintes y los compuestos para lavar la ropa. Todo esto no lo vemos, pero está ahí provocando graves enfermedades o reacciones en la piel, que es nuestro órgano más grande y que hay que cuidarlo con esmero. Nos pasamos veinticuatro horas al día vestidos, por eso en Greener hemos puesto todo nuestro empeño en hacer una auténtica marca sostenible que nos cuide y cuide además al planeta».

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