Elena Martínez Ingunza sigue convencida de que los complementos son los que transmiten la personalidad del que los lleva. Es la creadora de la firma Roses D’Helena (www.rosesdehelena.es) a la que yo conocí en Instagram (@rosesdhelena), como a tantas otras marcas españolas que buscan su oportunidad en la red social más gráfica. Ha sabido sortear, con la habilidad de la experiencia, la gran muralla de la pandemia y vuelve a telademoda.com con sus diseños más veraniegos. Estilosos son todos.
Roses D’Helena nació hace más de quince años. Elena, abogada de formación, empezó en el mundo de la joyería por ser un negocio familiar. Lo compaginaba con sus estudios, porque la creatividad le viene desde la infancia. La estética le apasiona, al igual que la decoración. Cuando creó su marca sus objetivos eran, además de ser piezas artesanales, hechas en España, en Andalucía, entre Huelva y Córdoba, que tuvieran alma y que se adaptaran a todos los bolsillos.
«Ha sido un año muy duro, sobre todo para los que dependemos del sector de los eventos, aunque es verdad que desde hace dos meses se está animando el ambiente. La gente tiene ganas de normalidad, nuestro carácter latino va a ayudar a que reflotemos la economía, aunque la situación sanitaria no acompaña a las ganas. Lo que sí he observado es el gran apoyo que se está dando a los negocios locales, al menos en Andalucía. Porque las ayudas del Gobierno son de risa. Han cerrado muchas empresas y mucha gente se ha quedado en el camino».
Dice que dar una visión optimista es difícil, pero que ella no se puede quejar. «He podido adaptar mi producción al momento. Hago menos complementos para fiestas y además la producción de flamenca y feria están paralizadas. He comprado con cuidado y he adaptado los diseños a lo que se lleva, a la demanda, que es el día a día, aunque siempre hay quien te pide un modelo especial. Me gusta crear pero tengo que tener más visión comercial. Han tenido mucho éxito, por ejemplo, mis colecciones de pendientes de esmalte y la de estilo «boho-chic».
Son pendientes muy veraniegos, aunque en invierno con unas pieles quedan impresionantes e incluso vestidas de flamenca. Cada año le doy un giro distinto a mis creaciones con el único fin de que nos favorezcan a todas. Lo que una quiere es verse guapa. Sigo utilizando piedras naturales como el coral, las ágatas, los jades, los tonos aguamarinas, mezclando texturas y jugando con los mates y los brillos. Estoy empleando también piezas «vintage» y voy a golpe de flechazo. Veo la piedra, la toco y me inspira. Ella es la que me marca el camino».
«En los collares no sigo una pauta, los hago cuando se me ocurre una idea. Pero me gusta que sean contundentes, que se vean. Que una pieza te vista de por sí. Ahora, para qué negarlo, la mayoría vestimos de Zara, y es el complemento el que te da el subidón, el estilazo, el que marca la diferencia. Es el que te define, el que muestra cómo te expresas. Saber vestir adecuadamente para cada ocasión es muy importante. Pero lo peor que puede haber es la imitación. Imitar a alguien, además de anularte, te impide ir cómoda».
2 comentarios
Me encanta
Buenas tardes, Elena. Muchas gracias. A mí también me encantan tus complementos, por eso estás en telademoda.com
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