Recientemente nos sorprendió gratamente la noticia de la creación de las enseñanzas de Formación Profesional (FP) de marroquinería y de confección y piel, entre otras, en las que la artesanía lleva la voz cantante. Nos alegramos porque llevábamos tiempo reclamando una formación reglada para que, por ejemplo, la industria del sector de Ubrique pudiera parangonarse con sus iguales con «todas las de la ley». Los oficios vuelven porque el «low cost» (bajo coste) está, al parecer, de retirada, en favor del «slow fashion» (moda lenta).
Lo ha puesto de manifiesto el diseñador gallego Roberto Verino (www.robertoverino.com) en la presentación de su colección de otoño-invierno en Medialab-Prado, donde además del tradicional desfile, en esta ocasión en «petit-comité», se proyectó un vídeo documental en colaboración con la escuela de moda «La Tecnocreativa». Su objetivo: reivindicar la necesidad de una moda que proteja los oficios y se adapten a las nuevas tecnologías para moverse con auténtica soltura en el siglo XXI.
En el vídeo se ha recreado un taller de patronaje, donde se ha reunido a patronistas de toda la vida de Roberto Verino y patronistas digitales formadas en «La Tecnocreativa» (latecnocreativa.com) para digitalizar la colección en 3D, con el fin de comprobar que se puede conseguir una simbiosis entre los dos métodos. Este proyecto se engloba en el propósito de la marca gallega de proteger, actualizar y potenciar los oficios, como valor irrefutable de calidad y futuro para la industria de la moda española.
Hay que recordar que Roberto Verino fue la primera marca que combinó el patronaje manual con el 2D en los años 80, además de ser un defensor de preservar los oficios de moda en España como sello de identidad y diferenciación. La colección está inspirada en el «Racionalismo orgánico» y responde a los momentos actuales de cambio que vive la sociedad. Repensar el presente, evaluar nuestro estilo de vida y proponer nuevas formas de construir un futuro más humano, tal y como hizo la arquitectura de Frank Lloyd Wright.
Este arquitecto y también escritor revolucionó los Estados Unidos en la década de los años 30 con sus propuestas de líneas sencillas, libres de artificios e íntimamente integradas en la naturaleza. Una arquitectura capaz de captar la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural, de defender el respeto por el medio, el predominio de lo útil sobre lo superfluo y la fuerza de los materiales como elementos para comunicar emociones. Un estilo renovador que supo captar en los nuevos vientos una forma más serena de entender la belleza.
La colección, de prendas intemporales, cuidadas y de larga duración en nuestros armarios (un diez para los camiseros) fue presentada en Madrid es Moda, foro enmarcado en el programa Madrid Capital de Moda del Ayuntamiento. Una iniciativa de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) que coincide en el tiempo, desde 2015, con cada edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). «El consumidor – dijo Roberto Verino- se hará más exigente, por eso es el momento de hacer todo con más paciencia, rigor y calidad. Es el momento de darle lo que nos caracteriza: oficio de moda».