Entrevistar al sastre de Sevilla, al maestro Ávila (calle Sauceda, 3, teléfono: 954 220302) es un ejercicio de continua reflexión. Se olvida del tiempo para hablar pausadamente y argumentar con inteligencia sobre todo lo que nos rodea. De la mano del alfayate decano de Sevilla nos adentramos en un mundo casi estanco, porque estos profesionales de la aguja y el dedal han preferido estar en el anonimato para no restarle protagonismo a ese cliente que ha confiado en ellos para realzar su personalidad con ese traje a medida, que, en el caso de Fernando Rodríguez Ávila, es reconocido a primera vista. ¡Qué encaje de mangas, qué solapas, qué hechura…!
Y ahora he comprobado que poesía es también un traje del sastre Ávila, o más bien dos, que hasta el próximo 4 de julio se podrán contemplar en la Fundación Valentín de Madariaga de Sevilla, dentro de la exposición «Moda es poesía». Merchona Goñi, alma mater de la Asociación de Amigos de la Moda, tuvo la original idea de casar moda y poesía. Poetas andaluces del siglo pasado vestidos por creadores andaluces del siglo XXI. La idea ha tenido tanto éxito de público que la muestra ha sido prorrogada. Prorrogada para ver, por ejemplo, cómo Ávila ha vestido con su característica maestría al sevillano Vicente Aleixandre y al malagueño Emilio Prados, ambos de la generación del 27.
«Quiero agradecer a la Fundación Valentín de Madariaga el haber acogido esta iniciativa, no sólo por la calidad de todos los compañeros participantes, sino porque Sevilla ha respondido con la categoría de la Sevilla eterna, la de siempre, la que sabe valorar el buen gusto de todas las épocas. Cuando me invitaron a participar – continúa- me interesé por los personajes asignados, me adentré en sus vidas líricas y personales y me di cuenta que tanto Aleixandre como Prados se preocupaban por su manera de vestir. Tengo que reconocer que todos hemos respetado al personaje y a sus vivencias».
Además, los que amamos las letras tenemos este sentimiento a flor de piel. En aquella época todos los trajes llevaban chaleco y la raya diplomática era muy común en los tejidos. Cuando se respeta el vestuario es más fácil ser elegante. En aquellos años era imposible concebir que hubiera sido moda un pantalón de agujeros, con los forros de los bolsillos viéndose por fuera. Hasta las personas humildes respetaban la indumentaria». El traje con que ha vestido al poeta Vicente Aleixandre es un terno de color azul cobalto con doble raya, acompañado de chaleco y pantalón con vueltas. El tejido es un auténtico estambre de lana de todo tiempo. «En aquellos años se llevaban los trajes entallados. La moda va y vuelve, pero si vuelve es porque es elegante».
«Posteriormente a aquellas fechas salieron otras modas de hombros enormes completamente desajustada y nada favorecedora. Las solapas y los bolsillos se han mantenido siempre en la sastrería a medida clásica, donde el tiempo no corroe la línea del traje». «Por su parte, Emilio Prados- prosigue Fernando Rodríguez Ávila- era un señor que en su vestuario reflejaba sus actitudes literarias, así como sus ideas liberales progresistas, que le hacían desdeñar en muchas ocasiones el uso de la corbata. Al adentrarme en el personaje preferí representarlo con un jersey de cuello alto, lo que hacía que el traje siguiera condicionando su buen vestuario».
«Su tejido es también de estambre de lana, propio de los fabricantes de principios de siglo, donde el color marrón era el más demandado por el hombre de esa época. Asimismo, tiene un dibujo de rayas, pero más difuminado y al llevar este tipo de jersey no era necesario el chaleco, la tercera prenda del terno de aquellos años. Sus gafas redondas eran el prototipo de las usadas por el intelectual de la época. Realmente, ha sido un acierto esta exposición no sólo por sus personajes, sino porque así la Sevilla eterna, la Sevilla elegante, la Sevilla de siempre, ha vuelto a contemplar la categoría de los profesionales que vistieron a toda clase de personas el siglo pasado. Y vuelvo a felicitar a la Fundación Valentín de Madariaga por evitar que se pierdan iniciativas de tanto interés cultural».
14 comentarios
La moda masculina es muy pequeña, la verdad me gusta mucho en traje azul, el negro lo veo un poco anticuado por los tonos, lo cual destaco el tipo de corte y como esta cocido. CP-Madrid
Hola. Me interesa la moda masculina pero no se le echa demasiada cuenta a los sastres, cuando son los que de verdad visten al hombre. Estos dos trajes me parecen magníficos. Gracias, maestro.
No hay ninguna vestimenta de hombre compArable a un traje de sastre, pero porque los maniquíes con los pies descalzos. Enmienda opinionaunque sea maniquíes, inadecuado. UN GRAN BLOG
He ido a ver la exposición y es increíble. Gracias a Melchora Goñi por la idea. Me encantó. Me enteré por telademoda y fui a verla ; me ha gustado todo mucho pero estos trajes son maravillosos. Me quedo con el marrón. Felicidades.
Hola, enhorabuena al sastre Ávila por haber recreado tan bien a estos poetas. Soy una enamorada de la belleza y si bellos son los versos también bellos son estos trajes.
Enhorabuena por esta iniciativa de la Fundación Valentín de Madariaga y al sastre Ávila por vestir a estos dos grandes poetas del 27. La Edad de Plata de la literatura española, la Generación de la amistad. Estos son algunos de los calificativos que han suscitado estos grandes poetas de carne y hueso, que vestían con elegancia, que se hacían querer por sus versos, pero también por su presencia impecable.
Yo le regalé un traje a medida a mi chico de este sastre, hay que decir que le sienta fenomenal y cada vez que se lo pone alguien le pregunta de donde es el traje,… es que la calidad es la calidad y eso se nota.
Un buena exposición, me gustó mucho!!!
Es que como sienta un traje a medida, no queda uno de confección la verdad. Los hombres están tan guapos!!!
Soy uno de los afortunados que poseen un traje del maestro Ávila, y no digo afortunado porque es un traje a medida y me queda perfecto, lo digo porque la calidad de su trabajo es excepcional en todos los aspectos.
Enhorabuena Maestro.
Me parece una gran idea unir moda y poesía. Los trajes son muy bonitos, muy bien confeccionados,y creo que ha sabido captar la esencia de estos dos grandes poetas de la generación del 27. Enhorabuena al maestro Ávila por su buen hacer.
Siempre fue uno de mis objetivos estéticos el vestir como un inglés de entreguerras, especialmente desde que vi, en mi primera juventud, la famosa serie de televisión «Brideshead revisited» (Retorno a Brideshead) en la que un jovencísimo, por entonces, Jeremy Irons aparecía con toda una panoplia de trajes y chalecos de la mejor calidad y corte. Tras ver este «post» y sobre todo los trajes del sastre Ávila, he empezado a reconsiderar tal decisión, ya que la elegancia que nos presenta de los españoles de esa época no le va a la zaga a la de los ingleses de la referida serie. La mezcla de poesía y moda me parece interesantísima, especialmente porque como señala el propio sastre, los componentes de la generación del 27, entre los que se cuentan Aleixandre y Prados, cuidaban especialmente su vestimenta (no hay más que ver las fotos de la época de Lorca o de Alberti por ejemplo).
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, aunque como se nos dice en el artículo y remedando a otro poeta de otra generación, la sastrería es un arte cargado de futuro.
Buenas. Estos trajes son muy elegantes, lo digo porque los vi en la exposición y de una gran calidad. Lo mismo le regalo uno a mi marido que pronto es su cumpleaños. Felicidades al sastre por su buen hacer. Saludos
Efectivamente, la sastrería es un arte. El vestir a medida a un caballero requiere tiempo, amor por el oficio, técnica y muy buen gusto.
Impecables trajes de caballero.
Hola a todos. Siempre me sorprende este blog pero hoy especialmente. Que idea más original y que trajes tan bien hechos. No conocía a este sastre pero le seguiré la pista a partir de ahora. Enhorabuena por el blog.
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