Nuria Cobo pisa con garbo

 

Nuria Cobo no es solo la zapatera de Sevilla ni su tienda en la calle Méndez Núñez un continuo peregrinar de clientas pidiendo consejo sabiendo que van a tener el mejor. Nuria Cobo no solo vende zapatos online por todo el mundo desde su web:www.nuriacobo.com/fiesta. Nuria Cobo es un personaje, «influencer» lo llaman hoy, incluido en la nómina de semblanzas del libro «La sastrería» del periodista Carlos Navarro Antolín.

Con Nuria Cobo, señora impresionante, en todas las acepciones del término, se puede hablar de todo. Es sevillana practicante hasta la médula y no tiene empacho en reconocerlo, incluso cuando asegura, con aplomo, que decir que es cateto estrenar zapatos el Domingo de Ramos es de esnobs. «Es una manera de rendirle homenaje a tu ciudad, a tu religión. La Semana Santa es una pasarela, un retrato de Sevilla».

Entonces aprovecha para decir que en su tienda hay zapatos para esos días, incluso de salón negro para quienes se vistan de mantilla. Pero hay más, claro, los que se llevan esta temporada. «Color mucho color, y entre ellos el buganvilla, un tono que caracteriza a Nuria Cobo. El verde y muchísimo «nude», que se ha convertido en el nuevo beis; metalizados en oro y plata y el morado como color potente de la estación».

«Hay dos líneas diferenciadas, los «stilettos» o salones de punta fina, que estilizan la pierna, con tacones de distintas alturas, desde 4,5 a 10 centímetros, y los de plataforma: los «peed toe» y las sandalias. Sí, ya sé que hay zapateros de campanillas que odian las plataformas, pero yo las defiendo a capa y espada, porque una plataforma es muy cómoda y ha facilitado que muchas mujeres se puedan poner tacones durante horas».

Para Nuria Cobo un zapato dice mucho del cuidado que pone la gente en su mundo. «Cuidar los detalles es ir más allá; si se cuida el detalle quiere decir que lo principal está mas que cuidado». Pero le preocupa que no nos arreglemos para el día a día, que, como dice Valentino, la gente en la actualidad, sobre todo en Europa, solo se acicale para ir a una boda. «La consecuencia de este descuido – dice- es que la calle se afea».

Oscar de la Renta y Jackie Kennedy son sus elegantes fetiches, aunque para ella la elegancia es un emblema. «La persona que es elegante lo sabe, presume, no alardea, porque la elegancia es discreción. No hay que hacer ruido para mostrar lo que salta a la vista». Ella sí que va a hacer ruido cuando se entere la gente que le sería infiel a sus zapatos con algunos diseños de Sergio Rossi, Renè Caovilla y Converse. ¡Ah, se lo ha pensado mucho!