Chanel: Bellas con alma

Coco Chanel, que hacía una cita con la misma facilidad con la que hoy  un español pasa a engrosar la lista del paro, tiene varias relacionadas con la belleza que son para esculpirlas. «La edad -decía la señorita de la Rue Cambon- no tiene la menor importancia: Una mujer puede ser preciosa a los veinte años, encantadora a los cuarenta e irresistible el resto de su vida». Decía esto pero también se apuntaba a la cosmética, que es la mejor obra de autoayuda que hay en el mercado. Así, que, andando el tiempo, su firma acaba de lanzar un maquillaje de Navidad irresistible, porque hay que buscar una excusa para vender y otra para comprar.

El autor es Peter Philips, director creativo del maquillaje de  la Casa francesa, que se ha inspirado en los colores emblemáticos de la firma para lanzar una colección de campanillas: «Les Scintillances de Chanel».  Una sinfonía de rojos y dorados, pero también de marfil, negro y beige, en unos polvos y sombras de ojos radiantes. Tan radiantes que están llenos de luz. Luz, más luz, que dijo Goethe cuando se apagaba, para unas fiestas que cada año adelantan su parafernalia, pero que este espero nos coja, al menos, maquilladas, pero con alma, no como la bella de la canción. Coco Chanel lo dejó dicho para la posteridad: «Un tratamiento de belleza debe empezar en el corazón y en el alma, de lo contrario de nada servirán los cosméticos». Pues ya sabemos, a echarle voluntad.