Acabamos de entrar en el año 2018. Sí, ese que dicen que es redondito y como redondito que es nos va a traer buena suerte. Pues, allá vamos. Lo importante, dicen los que saben de augurios y demás azares, es entrar con buen pie. Claro que si ese pie está bien calzado ni augurios ni azares. En esta ocasión lo vamos a vestir con los distintos diseños que la firma Salvatore Ferragamo ha ideado para la primavera-verano.
Aunque mucha gente no lo sepa, Salvatore Ferragamo fue un zapatero de prestigio en el Hollywood de los años veinte; vamos, de su inicio, cuando se dio el do de pecho. Salvatore Ferragamo, que había nacido en Bonito, una pequeña localidad de Nápoles, hizo sus maletas y se fue a hacer las Américas. Las hizo con matrícula de honor, porque se convirtió en el zapatero de las estrellas más rutilantes de la Meca del cine.
Allí se fue el napolitano Salvatore Ferragamo a convertirse en indispensable para actrices como Audrey Hepburn, Ava Gardner, Marilyn Monroe y una larga lista de rutilantes estrellas que no dudaron en que el artesano italiano vistiera sus pies para dentro y fuera de la gran pantalla. Ahora, sus herederos siguen las directrices marcadas por su fundador no sólo en el sector del calzado, sino también en la moda textil y en un sinfín de accesorios.
Su colección para esta primavera verano es tan amplia que va a contentar a todas las mujeres. A las que les gusten las flores en tonos empolvados; a las que prefieran el charol; a las que se decanten por los zapatos planos que, según Manolo Blahnik son más sexys que el taconazo, y a las que prefieran ir subidas a un pedestal, porque Ferragamo incluye en sus modelos uno que nos lo recuerda. ¿Por cuál te decides?