Rouge que te quiero rouge

El rouge es el lápiz de labios. Antes, cuando el francés era lo más chic, se decía rouge y parecía que la barra de labios había subido enteros. Pero eso era cuando nadie sabía que teníamos una prima que era un auténtico riesgo. Ahora la gente dice gloss y se queda tan pancha, y gloss será muy inglés, pero sólo significa brillo de labios. Menos mal que siempre nos quedará Chanel y su Rouge Allure, ahora con novedades, que al fin y al cabo es lo que todo queremos, novedades.

Coco Chanel decía que el rojo era una actitud, un signo de distinción y he aquí una barra de labios adaptada a estos tiempos en que tantas cosas se han hecho prescindibles, menos pintarse los labios y tocarse la cabeza. Las ventas de barras de labios no decaen sino que aumentan en época de crisis y hay quien apunta que al toque labial, no exento de sensualidad, se ha unido el sombrero. Me lo dijo un día Felipe Vivas, Tolentino, un as de la decoración de cabezas femeninas, y debe ser verdad porque cada día veo más mujeres a cubierto.

El nuevo Rouge Allure de la casa Chanel es, no podía ser menos, un joya en su estuche contemporáneo de líneas puras. Presionas y hace clic, el sonido que anuncia que es una barra de labios de postín. Hay sonidos onomatopéyicos que son verdaderos síntomas de distinción, como el de las plumas.  El nuevo Rouge Allure no sólo prolonga el brillo a lo largo del día, sino que su fórmula ha sido enriquecida con agentes hidratantes y antioxidantes, como el aceite de almendra dulce, la madera de sapán y el té verde. Es lo que tiene el Rouge que te quiero rouge.