Pues sí, Roberto Diz llegó y dijo se acabó. Se acabó eso de mitificar tanto a un diseñador, modista, costurero…Porque de dioses del Olimpo, nada de nada, más bien terrenales. «¿Artistas? El arte para mí es algo muy grande y le tengo mucho respeto. El diseñador trabaja lo mismo que un taxista y lo que quiere la gente es que le haga bien las prendas, lo mismo que quiere que el taxista le lleve desde la torre del Oro a la Plaza Nueva». Y lo dijo todo así, a bote pronto, como es él, un tímido impulsivo. Y lo dijo ante el público que asistía en el Casino de la Exposición a Yo Soy Moda, el acontecimiento de la semana, organizado por Ángela Fernández López y María Ferrera.
Roberto Diz dijo que estaba nervioso porque iba a ser entrevistado por los compañeros Javier Luque y Elena Carazo y por mí. Tres periodistas en busca del personaje y el personaje estaba allí para romper esquemas; esos estereotipos que todos nos hacemos del otro. Alguien, que no él, desmentido categóricamente, dijo del diseñador gallego afincado primero en Jerez y luego en Sevilla, que era un macarra sofisticado. «Yo cada día soy más conservador. Porque creo que lo importante es ser educado, buena persona y no un imbécil…». Roberto Diz se mojó saltándose a la torera ese otro estereotipo del gallego que no se sabe si sube o baja una escalera; o sea, que no se implica.
«¿Que cuál es mi pasarela ideal? Pues aquella en la que paguen los diseñadores y no reciban subvenciones. La moda es un lujo y no tiene que recibir dinero del Estado, ¿para qué? ¿Para que se vayan a Nueva York unos cuantos a desfilar ante sus amigos? Fue mentarle a la exCibeles (de la que fue expulsado por díscolo) y saltar como un resorte.» Si yo hubiera seguido allí ahora estaría diseñando los botes de Nocilla». Sobre la elegancia fue directo. «No la da el dinero, la da tu personalidad, una personalidad que se hace aprendiendo, estudiando, viajando… Una chaqueta de Chanel es maravillosa en Kate Moss y una m… en Falete. Aunque la prueba de fuego es seguir siendo elegante desnudo». La prueba de fuego fue tener a Roberto Diz en estado puro en Yo Soy Moda.