Bueno, el enlace es, para entendernos, esa unión entre firmas que hoy más que nunca hace la fuerza y a la que pomposamente llaman sinergia y que, según el diccionario de la RAE, significa: «Acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales». El caso es que Lorenzo Caprile ha diseñado un neceser que entregará a las novias que elijan su taller para casarse y que contiene un kit de belleza con los productos imprescindibles de una firma señera en cosmética: Elizabeth Arden.
Lorenzo Caprile es un diseñador que me gusta por lo que hace y por lo que dice. Cuentan las crónicas que su primera novia fue Carla Royo-Villanova. Por entonces, Caprile estaba estudiando Filología en Granada y se resistía a meterse en ese berenjenal. Al final lo hizo junto a Ana Lacoma, encargada del vestuario de «El mercader de Venecia», que se representaba en Madrid. Lorenzo, al que se le nota que es un hombre culto, suele decir que lamentarse tanto de la crisis, quejarse, es de mala educación. Y lleva razón, el escritor Sándor Márai lo dejó escrito: «No me gusta la queja, que es a la vez ostentación».
Pero de lo que se trata es de facilitarle las cosas a las novias. En el neceser encontrarán Eight Hour, ahora libre de fragancia. Eight Hour es esa especie de bálsamo de Fierabrás cosmético (los que hayan leído El Quijote me seguirán; los que no pongo un enlace) que inventó Elizabeth Arden en 1930; a su lado, en el delicado neceser, dos protectores, uno labial y otro solar facial. Ahora, lo que es menester es tener ganas de casarse, porque las ganas de que te haga el traje Lorenzo Caprile vienen solas.
12 comentarios
Don’t go that way 😛
Me encantan las puntillas en los neceseres.
No deberían pasar de moda nunca los encajes, dan movimiento, luces y sombras y mucha belleza.
Llevaba tiempo sin participar en los comentarios de este blog que sigo como una posesa. Me ha gustado mucho lo de la mantilla, conocer a Manolo Giraldo y la campechanería de ese Lorenzo Caprile al que le da igual tener barriguita cervecera. Que aprendan esas señoras que machacan a los maridos, novios o amantes con que tienen que hacer ejercicio. Aunque es verdad que están mejores de ver si están cachas, pero me hace gracia.
Me gusta que haya diseñadores sencillos y humildes como Manolo Giraldo o Lorenzo Caprile. Ah, este blog me tiene loquita..
Yo quiero más reportajes como el de Manolo Giraldo, que es precioso.¿No hay más diseñadores en Sevilla?
Estoy más que de acuerdo con todo, principalmente con las quejas, que no conducen a nada, y como dice mi tía, hace feo. También conforme con las sinergias, excepto las bancarias, que hacen que vayan muchos empleados al paro, y dicen que es una sinergia. Es un despido.
También conforme con volver a casarme si me viste Caprile, o como Rocío, Manolo Giraldo, que lo he descubierto por vosotras y me tiene loca.
Me encanta que hagas referencia a la sinergia entre profesionales porque es lo que nos va a sacar de la situación actual que tanta falta hace, y que tanto cuesta ….. parece que cuando quieres hacer uniones vas a quitar algo y lo que vas hacer es sumar…..en fin poco a poco!!
Curioso post este. Es que cada día se aprende algo con esta señora.
Hace años, querida Clara, que no puedo vivir sin mi «Eight hour Cream». CT.
Desde luego, si te hace el traje Lorenzo Caprile, entran ganas de volver a casarse….
Claraaaaa, me quiero casar, pero el vestido quiero que lo haga Manolo Giraldo!!!! Y el neceser de Aromas!!! Los zapatos de Nuria Cobo…….pero claro necesito una cosa muy importante!!!! EL NOVIO!!!!!jajajajajajaja.
Te veo pronto guapaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!
Muaaaak
Me encanta, pero ¿esta mujer cuando duerme?
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