Mírate en Patricia Espejo

Reportaje gráfico: Zona 3 fotografía y Punto Divergente

Es de las que ven la botella medio llena y con los tiempos que corren es para auparla a los altares de la vitalidad. «Si lo intento, puede salir o no, pero si no lo intento ya lo he perdido todo». Se llama Patricia Espejo, tiene 34 años, es sevillana y tuvo que elegir entre estudiar Psicología o seguir el instinto creativo que siempre le había acompañado. Ya saben con cuál se quedó. Así que se formó con sobresaliente y aquí está dando guerra con sus complementos exclusivos que se pueden encontrar en su web http://www.patriciaespejo.es.

Ha trabajado para Franc Sarabia, Victorio & Lucchino, Trechos y Mercedes de Alba, pero ahora es ella la que lleva el timón de su empresa para la que se preparó cuando decidió estudiar Corte y Confección con el método Martí (para los entendidos, el más completo de todos los que existen en el mercado) de la mano de Lina Alcázar. Sacó sobresaliente y el empuje necesario para continuar el aprendizaje en la Escuela Imagen, donde obtuvo su título de Patronaje y escalado; luego llegarían distintos cursos de diseño en la Junta de Andalucía.

«Tengo una línea de novias, donde hago bolsos y los accesorios necesarios para ese día: fajines, corpiños, broches para recoger la cola…, siempre según el estilo del traje. La verdad es que empecé haciendo encargos para las amigas, como se suele iniciar una en esta profesión, y el boca a boca hizo todo lo demás. Para los bolsos utilizo distintos tejidos como seda, brocado, plumeti, encaje… y les añado plumas, pedrería, cristal para las asas… Los tejidos los suelo adquirir por internet en Estados Unidos, Francia, Mallorca…

Los requisitos para que pasen la prueba es que tienen que ser de buena calidad, originales y proceder de puntos muy alejados de Sevilla para que no haya cerca nada parecido. Luego, les añado terciopelo, cintas de faya, cuero y mi sello personal: el forro de lunares. Un sello andaluz para que se sepa de alguna manera su procedencia». Además de personalizar camisetas, hacer broches de tul en distintos colores para lucir en las chaquetas o incluso para llevar como tocados, los corpiños y los fajines son otro de los fuertes de Patricia Espejo.

«Los corpiños, con ballenas, son de estilo victoriano, y se han vuelto a poner de moda, pero los fajines reversibles, sí, para amortizarlos, ja,ja,ja, suelen ser a juego con los bolsos, aunque se adquieran por separado. La verdad es que aprovecho todos los recursos, pero me lié la manta a la cabeza porque tengo formación y eso me da seguridad. El complemento es el toque que diferencia un conjunto de otro. Si es acertado lo realza y si no te lo has cargado».

Para Patricia Espejo, la moda es una forma de entender la vida. «Sí, y además lo aplicas a todo. De cada diseñador tanto de la actualidad como del pasado me gusta algo. De Carolina Herrera y de Óscar de la Renta, su elegancia; de Chanel, sus chaquetas, de Ágatha Ruiz de la Prada, la vivacidad de los colores y de Cristóbal Balenciaga, el más grande de los diseñadores, los cortes, ese patronaje tan exquisito que ha perdurado en el tiempo».