The Tommy Hilfiger Group, propiedad en su totalidad de PVH Corp. (NYSE: PVH), presenta su campaña global de publicidad ‘cärpe-díem mañana’ (sic), protagonizada por ‘The Hilfigers’; es decir, por la familia americana salida del magín del equipo de marketing de la firma, y que tan buenos réditos le está aportando. En esta ocasión la campaña nos muestra a Chloe trasladándose al college. Cuando uno de los miembros más jóvenes de la familia se muda al campus para comenzar su primer año de universidad, todo el ecléctico grupo de personajes se apunta para ayudarle a instalarse.
Tommy Hilfiger es el abanderado del estilo preppy. ¿Qué significa preppy? Pues si queremos resumir y adaptarlo a nuestra tierra, sería el estilo niño bien, con posibles para poder adquirir prendas de calidad y por tanto con un precio alto. Si queremos matizar, preppy sería el estilo estudiantil estadounidense que recuerda a las universidades privadas de más solera. Es un estilo clásico, suele decir el diseñador americano oriundo de Irlanda. Es un clásico, con un giro que mantiene la esencia. De cuando se iba a clase vestido decentemente, para entendernos.
Es la séptima temporada que «The Hilfigers» presenta las colecciones del creador manteniendo el legado preppy. En esta campaña, que muestra lo que veremos este invierno, más personajes se suman a este extenso elenco, que ha calado entre la clientela de la firma, interesada en unificar tendencias en su familia. En los treinta años que lleva Hilfiger con este marchamo, ha ido ampliando líneas hasta llegar a contentar a todas las generaciones sin perder su carácter.
En esta ocasión, la peculiar familia ha sido fotografiada por Craig McDean y cuenta con el estilismo de Karl Templer y la dirección creativa de Trey Laird of Laird + Partners. Además, y acorde con los tiempos de inmediatez y rapidez que vivimos, «The Hilfigers» se muestran en una campaña multi-canal que cuenta con digital, print, outdoor y redes sociales.
Tommy Hilfiger empezó a finales de los años sesenta en el mundo de la moda, pero no fue hasta principios de los ochenta cuando creó la marca con su nombre. Actualmente, la marca sigue manteniendo el nombre de su creador y Tommy Hilfiger sigue estando al frente de los diseños y del espíritu de la compañía. No obstante, y como suele pasar, en 1989 la marca fue vendida a un empresario de Hong Kong.
En 2006 pasó a manos de la firma de inversión británica Apax Partners, que a su vez la vendió en 2010 a Phillips-Van Heusen (corporación propietaria de varias empresas de moda). Pero antes, Tommy Hilfiger había conseguido que su firma fuera la primera empresa de moda en cotizar en la Bolsa de Nueva York. En su armario dice tener un blazer de color azul naval que perteneció a su abuelo. «Es una pieza eterna. También tengo un par de jeans de mi primera tienda, People’s Place. No hay nada como el denim bien gastado». Es lo que tiene la nostalgia…
1 comentario
Un post genial!! moda preppy, que como diriamos aqui: «un bob pijín original» jijijiji
Un abrazo! 😉
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