DESIGUAL Y AZUL

por Clara Guzmán

Desigual provoca filias y fobias, como todo lo que tiene carácter y personalidad. Hay quien se desvive por sus originales diseños y otros que pasan de puntillas, ajenos a su invitación festiva. Pero Desigual también puede ser sobrio en su burbujeante actitud ante la vida. Lo he pensado viendo esta colección apta para ir a la oficina o a la Universidad. Los azules siempre han sido mis colores preferidos. El azul es el color burgués por antonomasia. Lo leí una vez y no se me olvida. Pero aquí entra en escena el siempre rebelde denim y unas hechuras desenfadadas, aunque mucho más discretas que en otras ocasiones. Desigual es diferente desde que en En 1984, Thomas Meyer utilizó retales de vaqueros para crear la célebre chaqueta que daría paso a una firma que, con los consiguientes vaivenes inherentes a una empresa de moda, sigue al pie del cañón.

Desigual fue pionera en el denominada «upcycling», hacer productos nuevos a partir de materiales reciclados, una tendencia que muchos creen haber inventado ahora. Pero al César lo que es del César y a ti te encontré en la calle. Volvamos a la colección que hoy traemos a telademoda. Se denomina «Back to routine». Sí, la vuelta a la rutina después de unas vacaciones o descanso tanto corto como prolongado. Desigual, como toda firma de moda que se precie, está también para facilitarnos la vida. Por ejemplo con una colección que combina denim, canalé, tul, vestidos florales, blazers y bolsos de diferentes tamaños, para las necesidades de los nuevos tiempos, como por ejemplo, acarrear con el portátil a todas horas.

La colección alterna los distintos azules denim en diferentes lavados, un tejido marca de la casa. Prendas parcheadas, conjuntos versátiles, ese adjetivo tan usado en el sector en los últimos tiempos; que viene a significar que lo mismo sirven para ir formal que relajada. Luego están los vestidos largos, muy solicitados en los últimos tiempos, en punto canalé jaspeado, de manga corta en azul eléctrico que, según nos sugiere la nota de prensa, acepta o una sandalia de tacón medio o una deportiva. A elegir, según queramos ir más o menos arregladas. También en esta misma línea han creado un tul de falda y camiseta, ambas en un estampado de recortes de periódico y flores, esta vez en un azul un poco más grisáceo. La camiseta, con un doble tejido delantero solo en el torso. Para completar el «look», unos zuecos negros de piel con suelo «chunky» (macizo) de plataforma.

Vamos a escribir ahora acerca de Desigual. Como he apuntado más arriba, esta compañía internacional de moda nació en Barcelona en 1984; o sea, es cuarentona. Thomas Meyer fue su artífice y radica en la Ciudad Condal. Su característica principal es la singularidad de sus creaciones, pensada para vestir de positivismo (recuerden el eslogan la vida es chula) y de autenticidad a miles de personas dispuestas a poner al mal tiempo, buena cara. En la actualidad, la compañía está en un momento clave para su futuro. Inmersa en renovar su imagen, sus colecciones y sus espacios, con el fin de atraer a una nueva generación de consumidores. Tarea en la que andan no pocas marcas de moda de la misma edad. Desigual tiene más de 2.600 empleados y está presente en 109 países a través de 10 canales de venta, 393 tiendas monomarca y seis categorías de producto: Mujer, hombre, niños, accesorios, calzado y sport.

 

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