© Fotos: Thos Robinson/Getty Images para Desigual
El desfile de la colección primavera-verano 2018 de Desigual, en la Semana de la Moda de Nueva York, ha sido el bautismo de fuego de Jean-Paul Goude, fichado como director artístico de la marca catalana. Goude recibió el encargo de crear una puesta en escena que aunara los conceptos de innovación y el sello que caracteriza desde siempre la filosofía de Desigual, que rinde culto al optimismo y a la individualidad, y lo consiguió.
El desfile y el espectáculo que lo ha complementado han sido un homenaje a la diversidad, al eclecticismo y a la originalidad, valores que están en el ADN de Desigual desde que comenzó su andadura. Sam Siegel ha sido el encargado de crear la música en colaboración con Jean-Paul Goude, mientras que la dinámica coreografía fue supervisada por Ryan Huffington, también con la ayuda de Jean-Paul Goude.
Cada modelo representaba el carácter único de cada grupo, con maquillajes y peinados que sobrepasaban los límites de la imaginación. La colección se ha inspirado en un recorrido a través de los distintos tipos de selvas, las literales y las metafóricas, donde se combinan las referencias interculturales en un abanico de color y creatividad, optimismo y singularidad e inconformismo y vitalidad. O sea, muy en la línea de Desigual y su idea de que la vida es chula.
Los cortes son informales pero con texturas e incluyen desde rafia hasta lunares, además de poner el acento en los diseños holgados y estampados. Las prendas incluyen jerséis de punto con diseño «color block», mallas entretejidas y rayas marineras. Además, los kimonos y los estilos tipo pijama se han diseñado con tejidos muy vaporosos. Las chaquetas, con un diseño más corto, de cuero o denim, se complementan con bisutería dorada.
Las faldas y los vestidos de estilo bohemio llevan unos estampados geométricos psicodélicos. Las flores tahitianas, las palmeras e incluso los estampados de Mickey Mouse también forman parte de este combinado. El desfile contó además con una colección cápsula de dieciséis prendas, denominada «Desigual Couture», diseñada por Jean-Paul Goude, que representa el cruce entre los enfoques estéticos propios y los de Desigual.
«Buscaba abogar por la diversidad cultural, el estilo «chic» urbano como forma de moda democratizada, la festividad, la originalidad, el ritmo, el humor; valores que no solo representan el ADN de Desigual, sino también el mío propio. Digamos que vamos por el mismo camino», ha dicho Goude. En conjunto, la colección primavera-verano 2018 es como un rompecabezas, cuyas piezas, al unirse, representan el espíritu de Desigual.