Con las perlas hay división de opiniones como en los toros. Hay quien las rechaza porque considera que echan un quintal de años encima y quienes, donde me incluyo, se nos van los ojos detrás de ellas. Yo creo que todo depende, como la canción. Depende del diseño y de quién y cómo se las ponga. Hay que borrar de una vez por todas la imagen de doña Carmen, señora de Franco, con sus inseparables collares de varias vueltas al cuello, de ahí su apelativo de «Carmen Collares». Hoy los diseños de perlas se han adaptado a los nuevos tiempos. Las de Wempe (www.wempe.com) que hoy traigo a telademoda, son un ejemplo de ello.
Las perlas nunca pasan de moda y son imprescindibles en el fondo del joyero. Un fondo cercano, porque dan mucha luz. Unas perlas iluminan el rostro más cetrino, la mano más ajada o la muñeca más insulsa. «He visto a Lolia Paulina cubierta de esmeraldas y de perlas entrelazadas; las joyas resplandecían por toda su cabeza, en la cabellera trenzada, las orejas, el cuello y los dedos, sumando cuarenta millones de sestercios». Esto escribía el naturalista Plinio el Viejo, a mediados del siglo I a.C., a propósito de la tercera esposa del emperador Calígula.
La humanidad se ha enjoyado siempre. La humanidad que tenía posibles, por supuesto. Doña Carmen ha habido muchas a lo largo de la historia. Perlas, además, hay de todo tipo y condición. Su valor depende de diferentes criterios: brillo, superficie, tamaño y forma. Se pueden encontrar en distintos colores, en función del lugar donde se cultiven. Los tipos más importantes son: perlas de Akoya, perlas de los mares del Sur, Perlas de Tahití y perlas de agua dulce. Wempe cuenta en su colección con piezas tanto de corte clásico, como de diseño más moderno y vanguardista.
Wempe es una empresa familiar con sede en Hamburgo, fundada en 1878. Está dirigida por Kim-Eva Wempe, nacida en 1962, y cuenta con treinta y cuatro sucursales en ciudades de todo el mundo, incluida Nueva York, Madrid y Londres. La compañía ha estado estrechamente ligada durante generaciones a prestigiosas manufacturas relojeras de Suiza y Alemania. Wempe (@wempe) produce su propia marca Glashütte I/SA de cronómetros de pulsera en Glashütte, así como su propia marca de joyería by Kim, en Schwäbisch Gmünd. Además, cuenta con el mayor taller de relojería independiente de Europa y ha sido certificado en 2015 como uno de los “Best Place to Learn”.