David Guerrier, un zapatero de altura

Fotos: Pepe Ortega

No sé si porque nació en una fábrica de zapatos de Elda  (Alicante) o porque era su sino, el caso es que David Guerrier es un zapatero a la medida de sus sueños. Su primer taller lo puso en Alicante, pero junto con su mujer, la sevillana Nerea Martínez, y con Pepe Amat, forma parte también del trío de diseñadores de la cotizada firma Magrit, una de las que calza a la Princesa de Asturias y eso siempre son palabras mayores.

David Guerrier lleva desde mediados de agosto en Sevilla, en la calle Álvarez Quintero, 18 ,y ya tiene una amplia cartera de clientas que le confían la base de su cuerpo, los pies. Se confiesa autodidacta, aunque buena parte de su vida laboral se la ha pasado en los Estados Unidos, donde estudiaba la fórmula para que el zapato fuera cómodo sin renunciar a su diseño. Ahora sigue investigando y hace juegos malabares para que las mujeres se suban en pedestales sin perder el equilibrio.

_¿Quién es David Guerrier?

_Soy un apasionado de los zapatos femeninos y de la moda. A una mujer lo primero que le miro son los pies. Su calzado dice mucho de su personalidad.

(La periodista da fe, alabó sus zapatos y le dijo cómo era, cual si de una pitonisa se tratara)

_¿En qué lugar se enamoró de los zapatos?

_De niño, cuando estaba rodeado de mi familia, dedicada al sector.  A mi casa venían árabes, rusos, americanos a comprar porque mi padre trabajaba para distintas compañías.

_¿A qué dedica el tiempo libre?

_Soy músico de jazz. Toco distintos instrumentos como la batería, el contrabajo, la guitarra y el piano. A los siete años empecé a estudiar música. Toco en casa con mi hermano y mis primos y a veces hemos hecho bolos en fiestas de amigos.

Calidad, confort y diseño

_¿Cuál es la esencia de unos zapatos?

_La calidad es importantísima, el confort y el diseño. Yo parto de que el diseño sea actual.

_¿Es difícil hacer unos zapatos que contenten por igual a la clienta y al podólogo?

_Sí, es muy difícil pero puedes llegar a hacer tacones que sean confortables y eso radica en la horma, en el tiempo que le dedicas al zapato buscándole las vueltas. Esto sólo lo puedes hacer si el modelo es artesanal, en serie es más complicado. Cuando estuve en Nueva York vi que se había puesto de moda un gimnasio en el que las mujeres andaban con tacones para familiarizarse con ellos. Hacían distintos ejercicios con los pies y así se preparaban para calzarse los zapatos.  A España todavía no ha llegado este método.

_¿Por qué cree que una mujer con taconazos llama la atención y plana pasa inadvertida?

_Unos tacones realzan la figura y las curvas del cuerpo, son más elegantes y sensuales y estilizan más, aunque un zapato plano también me gusta. Depende siempre de quién se lo ponga.

_¿Se resiente la espalda con un tacón de más de diez centímetros?

_Se puede resentir, por eso aconsejo a la gente que haga ejercicio. Que haga estiramientos antes y después de ponérselos. Hace mucho saber andar con ellos y dominarlos.

Directo a la mujer

_Usted hace los diseños a Magrit, la firma con la que suele calzarse la Princesa de Asturias, ¿no son demasiado altos sus tacones para llevarlos en actos donde tiene que estar mucho tiempo de pie?

_Ella dice que va cómoda. Hace poco estuvo en un acto siete horas seguidas de pie. Nosotros le hacemos unas hormas especiales para ella. Doña Letizia tiene un pie huesudo y delgado y calza el  número 37.

_Dígame el diseño que más trabajo le haya costado.

_Muchos. Hago tantos…Para Magrit hacemos trescientos modelos cada temporada, seiscientos al año y para eso hay que diseñar dos mil, no repetirte  y esforzarte en algo novedoso, pero guardando el concepto de la línea.

_¿De cuál está más orgulloso?

_De los últimos que he hecho para mi firma David Guerrier sin nadie que me condicione. Con mis diseños voy directo a la mujer.

_¿Cuál es el que nunca tenía que haber hecho?

_Nunca tendría que haber trabajado para Inditex. Hice zapatos malísimos.Me encantó pasar por allí para aprender de esa empresa, pero disfruté poco con el diseño. Lo mejor que me ocurrió fue que conocí a mi mujer. Los dos empezamos con la línea de zapatos Zara Woman, la más cara, y en dos temporadas logramos que las ventas pasaran del 11 al 60%.

_¿Es realmente erótico el zapato?

_Tiene su punto erótico, sobre todo el de tacón.

_¿Cuál es su zapatero preferido?

_En estos momentos Josep Zarotti, un italiano que hace su propia marca. Viene de la familia Casadel, una familia zapatera.

_¿Cuál es la mujer mejor calzada?

_Hay muchas, Doña Letizia porque tiene buen gusto para elegir Elle Mcpherson o Isabel Preysler.

_¿Y el hombre?

_Eso sí que es complicado. En hombres no existe la variedad que existe para mujer. Yo me los compro en el extranjero.

Un chino en el zapato

_¿Cree que los chinos se nos acabarán metiendo en el zapato?

_Los chinos llegarán hasta donde puedan llegar. Mis zapatos son especiales, requieren una manufacturación de gente muy profesional. Todas las marcas medias que existen en España se las han comido los chinos, que nunca trabajarán con pieles buenas. Yo me reinventé el diseño y la manufacturación del zapato elegante. En mi taller los zapatos a medida los tenemos en tres semanas y los hacemos en Elda. Hay señoras que vienen con el concepto de lo que quieren y otras que se dejan asesorar por el diseñador del traje, con el que solemos trabajar para que pueda conjuntar a la clienta. Sinceramente he tenido mucha suerte en Sevilla porque me ha ayudado mucha gente, especialmente Fernando Herrera y Daniel Carrasco, quizás porque los tres tenemos el mismo sentido de la moda.

_¿A qué mujer le gustaría calzar?

_A muchas, a cualquier mujer exigente que sepa valorar lo que quiere.

_¿Son cómodas las plataformas o es una excusa para vender ese tipo de calzado?

_Son cómodas y son una especie de truco que se le hace al zapato, se le da más altura al tacón sin tenerla, con el objetivo de que descanse el pie. El apoyo del pie es muy importante para que no se resienta la espalda, aunque la altura ideal del tacón sería de 2,5 centímetros, ya que tampoco es bueno ir plano.

_¿Le gustaría que sus zapatos se conocieran como los «davides»?

_No, me gustaría que se conocieran como los David Guerrier. No me gustan los zapatos de Manolo Blahnik .Es un gran diseñador pero no lo sabe transmitir a sus zapatos. En Estados Unidos los veo y no me gustan. De todas formas tuvo su época. Ahora ha venido Christian Louboutin y lo ha desbancado porque ha sabido plasmar su fuerza en los zapatos, mientras Blahnik se quedaba pobre.

_¿A qué personaje de la historia le hubiera gustado calzar?

_Pues a Ava Gardner y a Rita Hayworth.

_¿Qué le parece que se hayan puesto de moda en los hombres las zapatillas de lujo para ir a la calle?

_Pueden ser elegantes, pero eso es eventual, pasará. No me las he probado pero no me disgustan. Mis zapatos ideales son elegantes, ligeros y de muy buena calidad. Siempre los compro con el interior de cuero, es una garantía de que vas a ir cómodo.