Ahí está la clave: Pintarse los labios y coger el portante. Ya saben, el paso ligero para enfrentarse a lo que se encarte, que la vida te da sorpresas, pero sobre todo hay que sorprender a la vida. También Chanel nos acaba de sorprender con su Rouge Coco Gloss, que ha puesto en marcha con Lucia Pica. El secreto está en una mezcla de ingredientes fuera de lo normal, en la sensualidad y voluptuosidad que irradia y en una amplia paleta de colores, con un acabado en forma de gel que ilumina los labios con destellos de espejo.
Coco Gloss contiene ceras naturales de jojoba, girasol y mimosa, rociadas con un derivado natural de aceite de coco. La comodidad es instantánea y la hidratación duradera. Combinado con un polímero filmógeno, sus perlas de vidrio translúcidas reflejan la luz en todas direcciones. Un oligopéptido que da volumen de origen natural también rellena los labios con cada aplicación. O sea, la pera limonera. Coco Gloss va de transparente a intenso, brillante y picante, luminoso y saturado de pigmentos, su textura es un gel fundido con una aplicación de deslizamiento confortable. Es decir, para ponérselo y coger el portante.