A la firma Blue Low la conocí a través de Teresa Alonso de la Florida Casal y su marca Granate Colección. Ya saben, a pesar de las redes sociales, todavía sigue en pie el boca a boca. El recomendar aquello que funciona y que es susceptible de tener interés general. Tatiana Escrucería, la artífice de Blue Low (bluelow.es) es la emprendedora cabal y entusiasta, esa que sigue al pie de la letra la frase aquella del magnate automovilístico Henry Ford: «Cuanto más me esfuerzo, más suerte tengo». Blue Low (@bluelow.es) es una marca de complementos con estilo para el móvil. Pasen y lean.
El móvil, ese pequeño gran artefacto, a través del cual hablamos y quedamos con los amigos, vemos películas, compramos e incluso recibimos el nefasto mensaje que nos anuncia que no nos han renovado el contrato. Es el centro de nuestro pequeño universo. Y como a los centros de nuestras vidas hay que tenerlos en perfecto estado de revista, a Tatiana, que es una colombiana criada en Madrid y bastante avispada para los negocios, se le ocurrió imprimirles estilo con sus carcasas, colgantes y bolsos para adornarlos y hacer que nos acompañen de la manera más práctica y distinguida posible.
«Estudié Traducción e Interpretación, pero trabajé en Marketing digital durante ocho años en Alemania. Antes de volver a Madrid ya empecé a darle vueltas al concepto de colgadores de móviles con cordones. Le hice uno a mi madre y luego mi suegra quiso otro. Esto fue en el año 2018. A las dos semanas lancé mi marca, que compatibilizaba con mi trabajo, hasta que a los ocho meses me dediqué exclusivamente a Blue Low. La marca despegó gracias a un par de «influencers», pero durante la pandemia lo hicimos complemento y de las telas pasamos a los bordados, los pompones y… sigo innovando».
«He dado con este nicho de mercado para una clienta que se sabe poner con gracia el colgador y ha triunfado, porque ha sabido adaptarlo a su estilo de vida. Los bolsos llegaron después. El bolso pequeño es tendencia y yo quería uno rectangular con forma de teléfono para llevar el móvil, las llaves y poco más. Las asas son intercambiables también con los colgantes. Los hicimos de piel de Ubrique; es decir, son cien por cien españoles. La segunda versión ya son de tela y reversible, la mayoría es lisa en el interior. Es un bolso que puedes llevar para una boda y para salir a cenar. Es una pieza muy versátil».
«Hemos apostado por la sostenibilidad, buscamos rentabilizar el bolso, que le demos varios usos y con ello evitar el consumo excesivo. Sin ser Zara, tenemos unos precios asequibles. Vendemos «online» (bluelow.es) y también en tiendas multimarca de España y Portugal. En Sevilla, estamos en el espacio que las chicas de Granate Colección tienen en la Cuesta del Rosario, 8, 1º planta. También lanzamos, junto a la «influencer» Belén Yñiguez @belenyni, una colección de colgantes para la Feria de Sevilla. Así tienes el móvil a mano y no andas rebuscando en el bolsillo del traje de flamenca».
Blue Low debe su nombre a que el color preferido de Tatiana es el azul y el de su marido, Guillermo Otaduy, el amarillo. «De Blue Yelow, se quedó en Blue Low. Mi marido también forma parte del proyecto y es el que me pone los pies en la tierra, porque a mí me bullen continuamente ideas para emprender otros negocios». Para Tatiana, los complementos son imprescindibles. «Lo son todo, hacen que le de la vuelta a un «outfit». Me son tan necesarios que invierto más en accesorios que en ropa. Visto de una forma sencilla: vaqueros y camisa blanca, pero luego marco mi personalidad con los complementos: cinturones, pendientes, y, por supuesto, mis Blue Low».