Tener unos «manolos» es la ilusión de muchas mujeres. Puedes tocar el cielo con ellos en el sentido literal y en el metafórico. En el literal porque suelen tener un tacón elevado, a veces hasta 20 centímetros, y en el metafórico porque sólo las triunfadoras los pueden llevar. Cuestan un dinero curioso, pero que se amortiza, (lo bueno es inmortal y sino es vintage, como se dice ahora) y eso sólo se lo puede permitir la que ha llegado a la cima por el camino que fuere, pero a la cima. A Manolo Blahnik, zapatero prodigioso porque hace maravillas para los pies femeninos, le acaban de entregar en Londres el Outstanding Archievement in Fashion 2012, instituido por el British Fashion Council. Y en España, para no ser menos, se le ha concedido hoy el Premio Nacional de Diseño de Moda.
El premio de la moda británica se le entregó el mismo día en que este canario, nacido en Santa Cruz de la Palma, cumplía setenta años, el 27 de noviembre. Fue en un fiestón de esos memorables en el Hotel Savoy de Londres con el auditorio lleno de famosos, sobre todo de mujeres que suelen calzar sus zapatos. A saber: Salma Hayek, la princesa Beatriz o Ronnie Wood. Más de cuarenta años de trayectoria profesional fueron merecidamente reconocidos a este creador de madre canaria y padre checo, que empezó estudiando literatura. Conocí a Manolo Blahnik el año 2001 ni en París ni en Nueva York, donde dicen que suele conocerse la gente de mundo.
Esta periodista lo conoció en Madrid durante la comida que se celebró en su honor para celebrar el premio Aguja de Oro, que en esa edición había recaído en este «vestidor de pies femeninos». Ese prestigioso premio que instituyó María Rosa Salvador, cuando España era un erial en galardones a la moda, no lo olvidemos. Realmente y siendo sincera pude hablar con él en ese pasillo que divide el lavabo de señoras y el de caballeros. Me pareció un señor muy educado, atractivo y elegante, vestido con la corrección de antaño. Intercambiamos las palabras justas para poder escribir una crónica, también a la antigua usanza; es decir, sin el recurrente «recorta y pega».
«Es un gran honor recibir este premio. Ser reconocido por algo que amo es realmente maravilloso», manifestó al conocer el galardón de la moda británica. Ya sabemos que los «manolos» no son sólo obsesión de mujeres reales. Blahnik consiguió reforzar su proyección internacional gracias a la sofisticada periodista de «Sexo and the City», Carrie Bradshaw. Claro que calzarse unos «manolos» es como dar fe ante el mundo de que has llegado muy alto. Ahora las sevillanas no tienen que coger el AVE para comprárselos en la capital. Reyes Hellín los ha traído a su tienda del centro y allí comparten espacio, en perfecta armonía, con los sombreros de Philip Treacy. Enhorabuena a Manolo Blahnik por haber hecho camino al andar…con sus «manolos».
5 comentarios
Hola Clara!, un post excelente.. La verdad que los «manolos» son el sueño de cualquier mujer amante de los zapatos. Conozco bien su maravillosa tienda de Madrid, aunque no tengo la suerte de contar con un par.. todavía.. A lo mejor algún día yo también llego tan alto ;-))
Me ha gustado mucho cómo lo conocistes, igual que tú lo describes es como yo me lo he imaginado siempre.
Un besito Clara, y Felicidades por el post!
Hola, me ha encantado y eso de cómo lo conoció, esta bloguera es la leche, Me encanta como escribe. Vivo en Huelva pero me voy a acerca a esa tienda de Sevilla a regalarme por Reyes unos manolos. Me lo merezco, Manolo.
Los Manolos sin duda son para mí uno de los iconos de la moda y me falta un par en mi armario, además le debo una visita a Reyes Hellín. Me encantan los post de zapatos!!! Felicidades Clara!!!
No sabía que en Sevilla se vendían. Que de cosas me entero en este blog.
. Me encantan los manolos y me encanta que premien a este señor. Que rapidez publicandolo
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