Bohemias de Tommy Hilfiger

Tommy Hilfiger vestirá de bohemias a las mujeres el próximo otoño. Bohemias pero con caché, no podía ser menos si han salido del magín del diseñador de la burguesía norteamericana por antonomasia.

Bohemian Prep es el título de una colección que alardea de desenfadada, o sea, como dicen que decía Salvador Dalí: La improvisación es el colmo de la preparación. Pues eso, una puesta en escena cuidada para que parezca que se va al desgaire. Según la nota de prensa, el estilo se asemeja a la novia de una estrella del rock de los años setenta.  Pero lo que más llama la atención es la adaptación del estilo masculino a la mujer, como ya hicieran en su momento la gran Coco Chanel o el no menos importante Yves Saint Laurent.

La colección se presentó en el Lincoln Theatre de Nueva York, un local muy acorde con una colección bohemia con posibles. Hilfiger ha seguido las pautas que marcara la señorita de la Rue Cambon, al feminizar las prendas masculinas y ha creado los clásicos herringbone estampados sobre seda y motivos de foulares, mezclados con franjas geométricas sobre vestidos camiseros y pantalones pijama.

Otra de las variantes es un pantalón estrecho con pinzas, debajo de una chaqueta cruzada sin mangas. Es el estilo sastre de Hilfiger. Las prendas de punto, tan socorridas en los últimos años,  combinadas con vestidos camiseros de seda, será otro de los «look» bohemio del próximo otoño-invierno. Aunque lo que de verdad predomina es el estilo preppy , que tiene su origen en la forma de vestir de los alumnos de elite de las preparatorias norteamericanas.

Aunque tuvo su mayor auge a finales de los 70 y principios de los 80, en la actualidad está muy de moda. Un estilo muy cómodo, pero que define el estatus social de quien lo lleva. Nada nuevo en Hilfiger, que es un hombre que no juega al escondite. Las trenkas y las chaquetas de doble faz serán las estrellas, a las que en esta ocasión se han incorporado aplicaciones de goma que acentúan la mezcla de texturas. Entre los imprescindibles accesorios destacan los mocasines cosidos a mano con tacón, los bolsos de piel de avestruz, los cinturones en colores pop y una interpretación  muy sui generis de la capa (prenda que vuelve a estar de moda), consistente en una bufanda ancha sujeta con un clásico cierre a la espalda.

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