En el mundo de la moda, como en otros, el dinero manda, para qué vamos a engañarnos. Que los americanos están boyantes, se hacen colecciones para los americanos; que los que parten el bacalao son los chinos, pues allá vamos, a contentar al verdadero cliente. Las utopías, para los utópicos.
Como ahora son los chinos los que se llevan el gato al agua económico, pues hay que complacerlos y quien paga, manda. Así que la firma italiana Salvatore Ferragamo, nacida de la habilidad de un tenaz zapatero que se fue a hacer las Américas, ha lanzado una colección cápsula, limitada, de accesorios, artículos de cuero, zapatos y sedas, para celebrar el Año Nuevo Chino.
Y el Año Nuevo Chino, que empieza el 5 de febrero, es el año del cerdo, qué le vamos a hacer. Del cerdo, en España, hasta los andares. Bueno, pues Salvatore Ferragamo ha diseñado, por ejemplo, un fular único de «Auspicious Pig», de buenos augurios, vamos, con estampado floral. Un sello distintivo de la llegada del año del cerdo.
El animal estrella, complementado por el rojo tradicional de la nación, significa riqueza, fortuna, prosperidad. O sea, todo lo que necesitamos aquí. ¡Qué mal repartido está el mundo! El Gancini, un símbolo inquebrantable de la dedicación de Ferragamo a la artesanía florentina, adorna cinturones de cuero de becerro, diseñados con pequeñas tachuelas para hombre y mujer.
Para los viajes de China a Italia, han lanzado un neceser para hombre, si es hombre de negocios, mejor, realizado en cuero toscano, cubierto también con tachuelas rojas y el nombre de Ferragamo del uno al otro confín del neceser, claro. Por si te apetece, en la web www.ferragamo.com te puedes unir a la celebración virtual del nuevo año chino.