Me gusta que la moda esté en los museos y que se enseñoree por el mundo de la cultura. Al fin y a la postre la moda es eso, cultura. Si el otro día aquí, en telademoda, hablábamos de dos exposiciones, la de bolsos en el Museo Nacional de Baviera y la de zapatos en el Salvatore Ferragamo de Florencia, hoy vamos a hablar de un concurso literario que ha puesto en marcha Miuccia Prada. Una mujer apasionada por el arte en todas sus vertientes y cuya Fundazione Prada ha ampliado sus proyectos con Prada Journal, un concurso literario lanzado en colaboración con la editorial Giangiacomo Editore. Me interesa la base en la que se cimenta este certamen que no es ni más ni menos que la gente piense en soledad. Me explico, que cada uno interprete el mundo a su manera, sin interferencias; o sea, saltándose a la torera lo que predican los nuevos gurús a través de sus distintos púlpitos: redes sociales, charlas, libros de autoayuda, conferencias y medios de comunicación en general, incluido los blogs, por supuesto. El plazo de la primera fase del concurso permanecerá abierto hasta el 18 de junio y las bases se pueden ver en la web de la firma italiana. Como nosotros somos así de jacarandosos con lo que viene del exterior es bueno recordar que aquí, en España, ya ha habido firmas de moda que enlazaron con la cultura hace tiempo. En concreto, Enrique Loewe, en 1988, le encargó a Luis Antonio de Villena «algo» relacionado con la cultura. Y, claro, Villena alumbró un premio de Poesía, el Premio de Poesía Loewe, uno de los más prestigiosos en el panorama literario español. Pues que cunda el ejemplo, porque la cultura siempre nos alejará de esa irracionalidad en la parece que nos hemos instalado todos.
1 comentario
La moda, aunque muchos crean que es algo superficial, es un arte, y en algunos casos, obras de arte,y que como tal debe ser admirada en un museo.Los americanos son listos, y en el MET tienen salas dedicadas a la moda. Lo descubrí leyendo la vida de Halston. Lamentablemente jamás he podido ir a un desfile de alta costura, a pesar de todo, cuando veo por internet los desfiles de alta costura de Elie Saab siento una terrible emoción, incluso física, y estoy segura que si fuera a un desfile de él, lloraría. Y lo se con seguridad porque este invierno fui al desfile de moda de sevilla, y se me saltaron las lagrimas. Se que esta sensación al ver moda es la que sienten los historiadores del arte cuando van a un museo y ven un cuadro. Mi hermano es historiador del arte(y también gran admirador de la moda, como obra de arte) y hemos comentado que ambos sentimos lo mismo; él viendo un cuadro, y yo viendo un vestido.
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