Hoy le dicen artista multidisciplinar, antes era hombre orquesta y mucho antes hombre del Renacimiento. Pablo Javier Rodríguez Muñoz, «Little», como se llama su marca personal, estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Málaga, pero es cordobés, de Doña Mencía. «Sí, de dónde era el escritor Juan Valera, pero en la actualidad a mi pueblo se le conoce más por la empresa de alimentación Crismona, la que da trabajo». Dice que es «muy naíf» en toda su amplia producción, aunque le gusta definirse como dibujante, su medio de expresión, su vía de escape, desde que era niño.
Hemos quedado en el clásico bar Bilindo de El Parque de María Luisa, mientras en Sevilla hay un enconado debate sobre tala sí o tala no del ficus de San Jacinto. «Me agobia lo vertiginoso, aunque por edad me he criado en la cultura de lo inmediato. Estar aquí, ahora, charlando, es un lujo, cuando lo normal hubiera sido hacer la entrevista por email. Yo sopeso mucho mi trabajo, creo que es un rasgo de madurez y también mi manera de competir con la precipitación. Hoy no hay tiempo para reflexionar, además se confunde la opinión formada con el odio, sobre todo en las redes, donde hay mucho seguidismo. En mi casa me enseñaron a leer, a pensar y a amar lo público».
En primero de carrera descubrió que le fascinaba la cultura desde la gestión, pero hace cinco años dejó un trabajo estable por el dibujo, «lo mejor que he hecho en mi vida. Si pudiera me haría viejecito dibujando, porque traduzco mi visión del mundo con el dibujo. Unos son en blanco y negro, pero me abrí también al multicolor cuando me apunté a unos cursos de cerámica, donde soy un aprendiz, no ceramista. Hacer una pieza con tus manos es un proceso mágico. Me genera expectativas e ilusión. Me voy a dormir y mi obra se está cociendo. Llegas al día siguiente, abres el horno y es como si vinieran los Reyes Magos».
Pablo J. Rodríguez trabaja para agencias, marcas de coche y de moda (con la sevillana Motoreta hizo dos colecciones con sus estampados, y con los estampados de «Compañía Fantástica», una línea de cerámica). Sus dibujos se han publicado en «Vogue», «Harper’s Bazaar», «Glamour», «El Mundo» o «El País». «Ahora estoy muy orgulloso de trabajar para el «ABC Cultural». Desde el principio me trataron con respeto y libertad, me ha ensanchado la mirada y me ha liberado de prejuicios. Cada portada es un ejercicio nuevo y un ir haciendo oficio». Admirador de los ilustradores Flavita Banana y David Shrigley, va todos los días a su estudio, que está en Arte Sacro, y está ocho horas ante el papel en blanco.
«Hay una parte de mi trabajo que tiene documentación, pero también va en función de mis vivencias. Para dibujar hay que vivir». No hace falta hablar mucho con Pablo para saber que está muy ligado a sus padres. «No concibo la vida sin ellos, siempre me han apoyado, aunque soy el más raro de mis hermanos y todos los días los llamo por teléfono». En su perenne inquietud artística, Pablo se lanzó al mundo de la joyería creando una tirita que se hizo muy popular durante la pandemia. «Una tirita para cuidar de ti, para cuidar de mí. Los sanitarios habían impreso el dibujo, era como un símbolo de curación, un amuleto».
«La gente la compraba en mi tienda «online» (www.littleediciones.com), donde vendo toda mi producción y yo sentí que de alguna manera estaba ayudando con mi estilo «naíf», una mirada tierna, sin prejuicio, porque soy y me sale ser inocente. De todas formas, durante la pandemia, todos tuvimos la oportunidad de demostrar nuestros valores y como sociedad no dimos la talla. Fue una manera de mirarnos al espejo y ver nuestras carencias». Dentro de sus muchas actividades artísticas, Pablo también ha publicado un libro «Eres mi persona favorita», el mismo título con el que luego Alejandro Sanz lanzaría su canción. «En él, a través de mis dibujos, narro una historia de amor incondicional». ¿Se puede ser más completo?
2 comentarios
Nadie como tú Clara para reflejar la esencia del artista.
Felicidades Pablo por tu trayectoria. Nada como expresarte a través del arte.
Muchas gracias, Fran Cosme, por tus palabras. Fue una entrevista muy enriquecedora. No hay nada como parar el tiempo para conocer a fondo a un artista de la talla de Pablo J.Rodríguez, Little. Saludos desde Sevilla.
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