ONAMA, BOLSOS HECHOS A MANO

A Nines Aycart Marsá su bisabuela Concha le enseñó a hacer ganchillo en aquellas tardes veraniegas de Torrelodones. Cuando Torrelodones era un minúsculo pueblo y en la radio las radionovelas eran las estrellas de la programación. Hoy, esta psicóloga sevillana me evoca aquel maravilloso recuerdo en la entrevista que le hago para escribir en telademoda.com los orígenes de su firma de bolsos Onama y de apellido Purses (carteras). Una firma artesana que acaba de lanzar bajo los auspicios de su hijo Álvaro Gayoso (www.gayonso.com).

«La artesanía siempre me ha gustado. Empecé haciendo bisutería: gemelos, collares, anillos. De eso hará unos ocho años, pero tengo que reconocer que la he vivido en mi casa. Mi padre, que era ingeniero industrial, sentía pasión por todo lo hecho a mano. Cuando se jubiló hacía unas alfombras maravillosas, del estilo de las realizadas en la Real Fábrica de Tapices. No, no las vendía. Nos las regalaba y teniendo en cuenta que somos ocho hermanas y dos hermanos tenía trabajo. Cuando éramos niñas, nos hacía los complementos para las Nancy, a las que mi madre les confeccionaba los vestidos».

Con estos antecedentes, no es de extrañar que los bolsos de ganchillo que Nines hace a mano, piezas únicas y a precios asequibles, estén teniendo tanto éxito. «Todo empezó este verano en la playa. Tenía unas camisetas de mis niñas que iba a tirar, pero como a mí me gusta aprovecharlo todo, mi hice un bolso de mano con las tiras que fui cortando. Me lo vio mi futura nuera, le hice otro y se corrió la voz. Entonces empecé a hacer de dos tipos, de ganchillo, con lana, y de trapillo con tiras de algodón. Sólo le he puesto cadena metálica a dos, porque les hago a todos una pequeña pulsera para llevarlos cogidos a la muñeca».

«Mi hijo Álvaro, que estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Ceade, y que además es muy creativo, me animó a venderlos. Se encargó de montar la empresa y de bautizarla con el nombre de Onama, que es a mano escrito al revés. El símbolo que lo acompaña es japonés y significa lo mismo, también al revés. Álvaro es el ejecutor y yo la mano de obra. Los dibujos de los bolsos son míos; los saco de mi cabeza, aunque también hago bolsos personalizados con los diseños que me indiquen. Con vistas a los regalos de Navidad, estoy teniendo muchos encargos de gente previsora».

Nines está convencida de que cada vez la gente anda más saturada de los productos en serie, de tanto ir uniformada. «La artesanía se está valorando cada día más. Se busca una pieza que te dé identidad, una pieza personalizada, con la que te sientas totalmente identificada, que sea única. Estoy muy entusiasmada con mis bolsos de Onama, porque me gusta hacer las cosas con ilusión y que las personas que las lleven las disfruten. Es la parte emocional de mi trabajo, aparte de la manual y la creativa».

Los bolsos artesanales de Onama se pueden adquirir a través de las redes sociales. «Todavía no disponemos de tienda «online», pero no paramos de tener encargos. Las nuevas tecnologías son nuestras aliadas. Estamos en Instagram (@onama.es) y en Facebook (www.facebook.com/onama.es) y cuando nos piden información disponemos de un catálogo». Sobre si va a realizar otras piezas elaboradas a mano con ganchillo, me dice que la artesanía requiere de tiempo, pero que le apetece mucho hacer cojines. «Suena a antiguo, pero cuando mezclo un montón de colores queda un cojín muy moderno».