Los zapatos siempre han sido un símbolo de estatus social, un reflejo de los gustos de su portador. Desde que la vi escrita, me pareció redonda la frase del recordado Francisco Umbral, sí, aquel escritor que había ido a la tele a hablar de su libro y únicamente de su libro. La frase dice: «Hay que ver cómo le ponen pedestal al alma unos zapatos bien elegidos». Porque cuando uno va seguro con lo que lleva puesto se eleva. Su autoestima roza las nubes y el resultado es el deseado aplomo para manejarse con soltura por la vida. O sea, para ir pisando fuerte.
Hoy traemos a telademoda.com la colección de zapatos de otoño invierno de Omais (www.omais.eu) una firma de accesorios, a cuyo frente está Ximena Alborta. Sus zapatos y complementos son sofisticados, pero sin estar reñidos con la comodidad y con el compromiso con los valores de una producción ética y sostenible. Unas piezas redondas para este siglo XXI postcovid. Desde Santa Cruz de la Sierra en su Bolivia natal, pasando por Santiago de Chile, Sao Paulo, Nueva York, Sidney o Madrid, Ximena ha encontrado inspiración para crear piezas de gran calidad destinadas a mujeres a las que no les importa destacar entre la multitud, al contrario, lo desean.
Para Ximena Alborta, los zapatos son clave. Son los que determinan qué otros accesorios vamos a llevar. Marcan la pauta, porque la base es la que le da sentido a la altura. Los reyes de esta colección son los botines. Seductores, con tacón de aguja y en napa, se presentan en varios tonos, cómodos y versátiles, que es el adjetivo más socorrido en la era postcovid. De suela dentada, de inspiración rock y adornados con tachuelas, de puntera abierta o realizados en piel de potro con estampado animal y diferentes tacones. Un amplio abanico de posibilidades a nuestros pies.
Completan esta selección, dos pares de botas planas para todas aquellas seguidoras de Omais que prefieran caminar a ras del suelo, con fuerza y estilo. También podemos encontrar zapatos de tacón «kitten» (tacón medio para ir cómoda, pero no plana) y bailarinas tan seductoras como los «stilettos». Los zapatos se han convertido en nuestra carta de presentación. Dime cómo calzas y te diré quién eres. Lo dejó dicho para la posteridad del séptimo arte Hannibal Lecter. «Tu bolso es caro, pero tus zapatos son baratos y eso me indica que eres una paleta». La agente del FBI, Clarice, de la inquietante película «El silencio de los corderos», era la destinataria de tan envenenado dardo.