Me gustan los zapatos más que una torta de Inés Rosales. Pero de las clásicas, nada de experimentos, que ya dijo el que lo dijera (no digo nombres porque se le atribuye a tantos) que eso, los experimentos, con gaseosa. Me gustan los zapatos planos, con tacones, las botas, pero todo de calidad. No saben la de puntos que se pierden, en todos los aspectos, llevando unos malos zapatos. Dicen los psicólogos que la mujer que colecciona zapatos es una viajera frustrada.
Conozco, entonces, a muchas viajeras frustradas de esas que no tienen los suficientes papeles para salir en el «colorín». Porque, puestos a poner etiquetas, Imelda Marcos, la primera dama filipina a la que le contabilizaron 1.060 pares en los armarios cuando tuvo que salir por piernas de su país, debía estar frustrada en superlativo. Claro, que unos cardan la lana y otros llevan la fama, como dicen el refrán propio de madres. Porque mujeres a las que les guste los zapatos hay a manojitos.
Está la Infanta Cristina, un poner, ahora que está tanto en los papeles, pero en los papeles de todos los colores. A Elvira Lindo le leí una vez esto: “Siempre llevo zapatos llamativos. Pero eso tiene un porqué, es para evitar que me miren la cara y vean que soy un pellejo. La gente dice, qué zapatos más raros llevas… Y se olvidan de mis arrugas”. Es algo que suele decir Geraldine Chaplin. Cada vez que lo escucho, el primer pensamiento que se me viene a la cabeza es, ¿dónde hay que firmar?»
«Comparto su afición – continúa la escritora- por los zapatos extravagantes. Los zapatos, en su osadía o en su vulgaridad, dicen mucho de las personas». Y es cierto. De una buena inversión en unos buenos zapatos no se arrepiente nadie. Hoy les toca el turno en telademoda a los zapatos de la marca italiana Stonefly, (www.stonefly.it/es/).Tengo que reconocer que han progresado adecuadamente en estos años, porque al principio, cuando empezaron en el año 1993, el diseño no era su fuerte.
Esta primavera-verano 2015 han lanzado una colección tan amplia que es difícil no encontrar el adecuado para ese plan veraniego. El calzado es fundamental para no tener quebraderos de cabeza. Los hay para todas las ocasiones. A saber: con cuña, que parece que se han hecho fijas, al igual que las plataformas, aunque las bailarinas se imponen, sobre todo si no vas al Festival de Cannes, porque te dicen que des la media vuelta. Cosas de los protocolos o vaya usted a saber.
También Stonefly apuesta por las sandalias romanas con tiras de cuero y por el charol. El charol está que se sale y en colores alegres, al igual que el resto de la colección; rojos, verdes, fucsias, azulones, naranjas, marrones, blancos y el eterno negro. Pero también los tenemos en pieles de vacuno y en vinilos, revestidos de strass, lazos o lentejuelas. También cuenta con su línea Second Skin, que es como una segunda piel. Cuando más la usamos, mejor se adapta al pie. Como un guante. La variedad es tanta y tan sugerente que vayas a donde vayas encuentras el par adecuado. Ya sabes, no sin tus Stonefly.
6 comentarios
Hola Clara!
Conocía esta marca pero no me gustaba el diseño. Ahora estos modelos me han encantado todos.
Yo soy de las que tengo muchos zapatos pero no soy una viajera frustrada quizá sea la excepción. Pero si te digo que tengo zapatos muy bonitos pero sólo los puedo llevar sino debo caminar mucho.
Y además por problemas en una rodilla la mayoría no me los puedo poner.
Buscaré esta marca porque me gustan y si son cómodos mejor que mejor.
Como siempre estupendo artículo, me gusta mucho como escribes siempre documentada y con mucha frescura y sencillez.
Un saludo y gracias por mantenernos informadas.
Me gustan todos los zapatos de Stonefly. Los uso porque son supercómodos. pero me quedo con el texto de usted. Es una pasada. Divertido, entretenido y muy documentado. Enhorabuena.
Pues yo me quedo con las sandalias planas en turquesa. Me encantan todos. No me importaría llevármelos todos.
Yo me pido las sandalias con el tacón plateado y los mocasines rojos. Son una monada.
Ah, me ha encantado el comentario de Geraldine Chaplin.
A mí lo que me encanta es comprarle zapatitos a mi nieta.
Quiero las sandalias del tacón plateados. Las quiero yaaaaaaaaa. Me encanta el artículo. No puede ser más divertido.
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