Aquí, en telademoda, somos mucho de Mascaró (www.mascaro.com). ¿Por qué? Pues porque es un calzado de excelente calidad, artesanal, tiene unos diseños atrevidos sin rozar lo estrambótico y se hace en España. Son razones de peso para elegirlo cada temporada. Es verdad que entre mis preferencias no están los zapatos metalizados, pero le he echado el ojo a dos sandalias plateadas, unas más de fiesta y otras más de trote, que me las pondría con los ojos cerrados. ¿A que tú también? Con vosotros, una de las propuestas Mascaró de esta temporada. ¡A por ella!
Es verdad que los accesorios metalizados están a la orden del día este verano. De la cabeza a los pies, el buen metal imprimirá luminosidad, distinción y elegancia. En la base, unas sandalias de Mascaró, cualquiera de su amplia gama. Un auténtico comodín que se adapta a cualquier gama cromática y estilo. Del día y de la noche. Por ejemplo, el modelo Mandy, inspirado en Grecia y sus sandalias de multitiras acompañadas de unos tacones «kitten heels». Llamados también «tacón de entrenamiento», sus destinatarias eran la chicas jóvenes que aún no llevaban los «stilettos», lanzados al mercado en 1954 por Roger Vivier, más altos y complejos. La altura de los «kitten» oscila entre los 3,5 y 4,75 cm.
Pero también está el diseño Mykonos en oro metalizado y Ruth en estampado animal digitalizado con efecto irisado, que se inspiran en las plataformas de los años 70. O sea, que hay dónde elegir. Es la gran baza de Mascaró, fundada en Menorca el año 1918 por los hermanos Antonio y Pedro Mascaró. En un principio fabricaba y comercializaba zapatillas de ballet, hasta que evolucionaron hacia otro tipo de calzado. El grupo menorquín gestiona también la conocida firma Pretty Ballerinas. En la actualidad, Lina Mascaró, perteneciente a la tercera generación familiar, dirige la compañía, cuyo objetivo es potenciar la internacionalización y mantener la filosofía artesanal y de calidad de la firma.