Los que me conocen saben que me gustan los niños y los que me conocen saben que los suele mecer al ritmo de los versos de Miguel Hernández: «Desperté de ser niño, nunca despiertes, triste llevo la boca, ríete siempre… Al octavo mes ríes, con cinco azahares, con cinco diminutas frivolidades, con cinco dientes, como cinco jazmines adolescentes… » Y así hasta que echan a andar y se pierden por las adultas selvas de la vida.
Hay una sección en el Magazine de El Mundo que se llama «La horma de mis zapatos» y yo la leo con la pretendida esperanza de encontrar las claves de la cabeza del protagonista a través de sus pies. Y las encuentro, porque el calzado es el equipaje más ilustrado que tenemos. Se empieza desde pequeño, quizás del pie de Cuquito, y se puede terminar de cabeza con Freud si le hacemos caso a sus teorías acerca de la erótica de los estuches que adornan la base del cuerpo.
Cuquito es una firma, como indica su diminutivo, de niños. De niños que se inician en las caminatas, en los cortos o largos recorridos de esquina a esquina y vuelta a empezar, como en un carrusel del tiempo. Luego, cuando los años les ponen medias suelas al alma, la vida se encarga de enseñarles, sin aplicación práctica, que «antes de juzgar a nadie caminen durante tres lunas con sus mocasines». Palabras de indio americano. ¡Jau!
En una trastienda valenciana
Para llegar a ser una casa puntera en la moda, Cuquito dio pasos cortos y certeros desde que se echó al camino de competir en un sector en el que España llevó la voz cantante durante muchos años. Por gusto, saber hacer y producción. Amadeo Folqués y sus hijos empezaron a fabricar, en los años sesenta, unos zapatos de bebé a los que llamaron Cuquito. Los hacían en la trastienda de una zapatería del casco antiguo de esa Valencia emprendedora que sólo da cuartos al pregonero cuando estalla en Fallas. Dos pares diarios hechos de forma artesanal fueron el pasaporte hacia el éxito. Sin alharacas, sin la ostentación que durante tantos años se ha pavoneado por esta España de nuevos ricos, ahítos de lo que ahora escasea. En estos momentos Cuquito está presente en tiendas de cuarenta países del mundo.
Conocí a Cuquito en la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia, de la mano de la inefable Pepa Ortiz, de Josevi, de Elsa, de Guillermo…Conocí a Cuquito en aquellos días dorados de desfiles, presentaciones y aprendizaje de un sector que se hacía respetar y que se paseaba con aplomo por la economía, sin necesidad de hacer juegos malabares. De aquellos tiempos sólo quedan los que se embarcaron en realidades, no en sueños. Los que supieron esquivar con profesionalidad los traspiés inherentes al negocio de la estética, y les echaron imaginación y esfuerzo a sus dos colecciones anuales.
Zapatos joya
Una vez me contaron que había familias que bañaban en plata los primeros zapatos de su prole, los primeros con los que habían visto mundo. No sé si Cuquito se habrá inspirado en esta costumbre nostálgica-joyera, pero ha lanzado para este otoño-invierno su línea Luxe. A saber: unos zapatitos abrochados lateralmente con botoncitos de oro de 18 quilates y unas merceditas con puntillas en la puntera y un cierre con una perla sobre oro.
Pero los zapatos lujosos son sólo una de las apuestas de la Casa. Además están la Casual Fashion, de botas deportivas en tejido acolchado; la Party, la Romantic Pastel y la Vintage; luego, la Cuquito UP, con cierres de velcro y piel vuelta en tonos rojos o marrones, la Disney Baby, porque los dibujitos siempre animan y la Cuquito Soft para ir a la guardería o estar por casa. Para los prepárvulos, «Mis primeros Cuquito», fabricados a mano, sin colas y con materiales naturales como la batista de algodón.
Hasta aquí los pasos contados de los niños. Las zancadas las darán luego, cuando crezcan y empiecen a contarnos cuentos.
18 comentarios
I like your style
Me he emocionado leyendo este artículo. ¿Alguien me podría decir si esta mujer es madre? Si es madre es la mejor del mundo y si no lo es Dios le debería haber permitido serlo.
Si tuviera que votar este artículo le pondría un veinte. Que preciosidad.
Este blog es distinto a los que he leído. Espero que no cambie, aunque es verdad que las ilustraciones son muy de niña seguidora de «El internado». No sé quién es la autora de este blog, ni me importa si es yogurina o una alcayata. A mí me interesa lo que dice y cómol lo dice. Y si me meto en el blog es para informarme, sólo para informarme. Hay quien se pasa diez pueblos.
Clara, siempre te he admirado como profesional y como persona. Sé que eres una mujer sensible y que has luchado mucho y sigues luchando. Me descubro ante ti. Sigue así y, aunque sé que no te gustan los oropeles, llegarás a lograr esa felicidad que tantas veces te han usurpado. Día a día me he leído todos los artículos de tu blog, pero con «Los pasos contados» me has dado de pleno en el corazón. Enhorabuena.
Esta noche he entrado por primeva vez porque me lo comentó una amiga. Hoy me he quedado a estudiar y he hecho un alto. Estaba hasta los huevos. He aprendido muchas cosas. Me he ido al primer post, que es sobre Coco Chanel (lo recomiendo) y me ha parecido muy interesante. Esta mujer sabe mucho de moda y escribe de puta madre. Joder, joder, joder. Soy estudiante de Filología.
Me gusta la moda pero los blogs que he visitado no me paresían guays. Este está muy chulo xq habla de mogollón de cosas. Me he pasado un rato bicheando por ahí. También me he leído los comentarios y hay tíos mu vacilones, qué mal rollo, no? Carolina
Qué bien escribes, Clarita. Sé que vas a triunfar porque, aparte de buena profesional eres una excelente persona. Y tan linda…
Clarita; será por lo de las nietas y fundamentalmente por lo bonito del artículo.
Mucha suerte y un beso
Tengo 78 años y desde hace dos me aficioné al internet. Me meto todos los días sobre estas horas a curiosear un poco. Mi hija me comenta algunas cosas que me pueden gustar. Y así he dado con este blog. Muchas noches me quedo con las ganas de hacer un comentario, pero hoy y después de haberme leído este bonito artículo de los zapatitos, he dicho, me lanzo. Y aquí estoy. Quiero felicitar a esta señorita por lo bien que escribe y por lo curiosas que están las páginas. Todo tan limpio, con colores muy agradables. Me hace muy feliz y le recomiendo a todo el mundo que se meta en internet. Hay muchas porquerías, pero cosas como estas son de agradecer. Gracias, hermosa.
Soy un tío con toda la barba y me he emocionado leyendo este artículo. No soy un seguidor de la moda. Me habían comentado que este blog era especial. ¿Podría conocer a su creadora?
No entiendo ni papa de moda, pero me he metido aquí porque me gusta internet y siempre encuentro algo curioso. No sé qué es pero me he quedado «colgado» de este telademoda.
Me he metido en internet a vr qué había de moda y he recalado aquí. Un blog donde se escribe bien y se dicen cosas con fundamento. No me podía ni imaginar que alguien que escribiera de moda supiera de Miguel Hernández, uno de mis poetas preferidos. ¡Qué barbaridad! Es casi impensable. Será porque siempre andamos poniendo etiquetas a la gente, como si se tratara de prendas de temporada. Tengo que reconocer que ha supuesto una grata sorpresa para mi. A partir de ahora me aplicaré las palabras de los indios americanos ¡Jau!
Clara, eres tan sensible escribiendo que, al dirigirte a los zapatitos, parece que hablas con una persona amiga. Eso se llama prefesionalidad. Enhorabuena por tu blog, por favor, enviamelo siempre…me encanta leerlo. Carlos (Sevilla).
Clara, eres tan sensible escribiendo que, al dirigirte a los zapatitos, parece que hablas con una persona amiga. Eso se llama prefesionalidad. Enhorabuena por tu bloc, por favor, enviamelo siempre…me encanta leerlo. Carlos (Sevilla).
Qué monada de zapatitos.Me pienso pasar el largo fin de semana leyendo este blog. Me he metido hoy por primera vez y tiene una pinta muy buena.
No me suelen gustar los blogs que hablan de moda porque siempre es lo mismo: fotos de gente posando para enseñar el modelito. El otro día me hablaron de este blog y me parece un crack. Hay cosas para leer y cosas curiosas. Este post es muy bonito, el de los relojes es guay y el de Arturo Elena es fantástico. Pero resulta que estoy esperando mi primer hijo y me he quedado clavada con lo que escribe. Debe ser una madraza de aúpa. Sólo quien tiene hijos puede escribir así. Me voy a comprar unos Cuquitos a mi niña. Besos desde Alicante.
Qué bonito. Nunca había leído algo de moda mezclado con poesía. Resulta que me habían hablado de este blog en el trabajo, pero yo creía que eran cosas de trapitos y así, pero me he metido hoy ya por pesadez de mi compañera y me he queo flipao. Prácticamente me lo he leído todo. Coño, me he tirao una hora por lo menos. Te escribo desde Cádiz.
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