Cuando hablamos de mules siempre se me viene a la cabeza «El columpio», el cuadro rococó de Jean-Honoré Fragonard, donde una joven esposa se balancea, empujada por su marido, ya entrado en años. Y ajeno, por supuesto, a que en ese vaivén su pimpante amante, en primer término, la contemple en toda su plenitud. Ella, en un gesto voluptuoso y sensual, se desprende de su coqueto zapato, que queda suspendido en el aire.
Vamos, la pera limonera en una época, el siglo XVIII, en que el erotismo empezaba por los pies. Dar pie a un caballero era rendirse totalmente. Y los mules venían que ni pintados para agilizar este trámite. El término, de origen francés, se utiliza para designar a los zapatos destalonados. Zapatos que vuelven a ser los complementos estrella de esta temporada. Como los que ha diseñado Ana Marttin (www.anamarttin.com/es/) y que hoy traemos a telademoda.com.
Los mules o babuchas de Ana Marttin están realizadas en un elegante tejido estampado y hay variedad de modelos. Están, por ejemplo, los planos, con cintas para atar al tobillo, y luego otro muy especial con un pequeño tacón, que nos retrotrae a toda la parafernalia del Palacio de Versalles, además de estar enriquecido con un broche en forma de mariposa. Una opción muy «chic» para cuando llegue de verdad el verano.
Ana Marttin es nieta del fundador de Martinelli, una firma de calzado de solera. Martín Martínez la fundó en el año 1973. Más de cuarenta añosdespués, Ana lanzó su propia marca, Ana Marttin Shoes, comprometida al cien por cien con el «made in Spain». Su pasión por el diseño y la creatividad la llevó a estudiar arquitectura y a vivir en diferentes países. Es una mujer cosmopolita que disfruta haciendo que todas pisemos con garbo.
1 comentario
Clara Guzmán, thank you for this post. Its very inspiring.
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