LOS KIMONOS ESPAÑOLES DE KIMOES

Vuelve Cristina Moreno a telademoda.com, donde cosechó un gran éxito con sus bolsos artesanales. Su entrada fue una de las más visitadas del pasado mes de abril. Mis seguidores supieron valorar el mérito de esta médico de familia, que pudo cumplir su sueño de dedicarse a la moda, tras sufrir una enfermedad que la mantuvo alejada de la vida durante diez años. Ahora regresa para presentarnos su línea de kimonos, la que da verdadero sentido al nombre de su firma Kimoes (www.kimoes.com): kimonos españoles. Coloridos, cómodos, prácticos y sobre todo «made in Spain».

Acaba de salir de su trabajo en una mutua madrileña para hilvanarlo con el de ama de casa y madre abnegada que lleva a su hijo al dentista. Esta polifacética mujer me cuenta que se dedicó a hacer kimonos no sólo porque tienen un patrón sencillo, sino porque le parecen unas prendas estilosas, bonitas y cómodas. «Son una adaptación del kimono oriental. Digamos que es un básico y que ha calado en Occidente porque es vistoso, sienta bien y sobre todo es muy útil ahora en otoño, cuando todavía no hace frío, pero tampoco calor».

«Mis kimonos son de talla única y se adaptan a cualquier cuerpo. Es una cualidad que valoran mucho mis clientas porque la gran mayoría no acaba de encontrar prendas para su figura. Aunque sea oriental, nosotros lo hemos interpretado a nuestro tipo de vida mediterránea y lo hemos llenado de color. Queda bien con falda, con pantalón, como chaqueta e incluso como abrigo, en función del tejido en el que esté confeccionado. Tienes la opción de llevarlo suelto o ajustado con un cinturón. O sea, es una prenda versátil, como se dice ahora».

Dice que las telas se las compra a Ángel Carrasco Ureña, un comercio que está justo enfrente de su trabajo. «Suelo aprovechar la hora de la comida para ir a verlas. Tienen que ser alegres, coloridas, porque el color es fuente de vida; y de un algodón que lave y planche muy bien. Tenemos que ser prácticos. Todas las telas son ecológicas, si no tienen ese requisito, no las quiero; no puedo perder la esencia de mi firma. Ahora quiero introducir el terciopelo y también estoy detrás de adquirir unas telas de viscosas ecológicas con textura sedosa».

Cristina Moreno es una defensora del comercio patrio y más en estos momentos en que la pandemia ha dejado desarboladas a tantas y tantas empresas. «Hay que apoyar lo nuestro. Ahora es cuando tenemos que volcarnos con el pequeño comerciante, que está sufriendo las secuelas de esta crisis económica. Es verdad que me muevo mucho para dar visibilidad a mi marca, aunque todavía se notan los efectos del Covid-19. Tengo esperanzas en que iremos recuperándonos poco a poco, pero aún no vemos demasiados turistas por Madrid».

Se considera una artesana, aunque sabe perfectamente que no siempre se valora lo hecho a mano, sobre todo aquí, en España. «A todo le echo mucho cariño y dedicación. La ilusión no me falta cada vez que me pongo a coser un kimono o uno de mis bolsos. Por ahora sólo vendo «online» (www.kimoes.com) e incluso por Instagram, @kimoes_slowfashion, una red que me ha permitido tener mucha visibilidad. Cuando los pedidos crezcan, ya le tengo echado el ojo a unos talleres de Madrid. Sigo en mi línea de producir en España. Bueno, pero para eso todavía queda…».