Lagerfeld, el criticón

 

 

 

Karl Lagerfeld, el engafado más sombrío de la moda, engafado por su uso continuo de gafas de sol sin sol, es además criticón. Criticón al más puro estilo de Coco Chanel, la diseñadora de cuya firma es director creativo. La señorita de la Rue Cambon lo decía bien claro: «Me encanta criticar; el día que deje de criticar la vida se habrá acabado para mí». El alemán ha debido seguir las pautas de la mujer que revolucionó la moda, porque ahora ha dirigido su artillería pesada contra Pippa, la hermanísima de Kate; o sea, la nuerísima de la Reina Isabel II y señora de Guillermo de Inglaterra. Un escándalo, Raphael. Es un es-cán-da-lo.

 

 

 

 

 

Andan las alegres comadres de Windsor alborotadas porque, según la revista «Closer», el diseñador ha dicho que Pippa Middleton, que se lo pasa ídem a raíz de ser la protagonista, porque yo lo valgo, en la boda de su hermana, es fea. Ni siquiera difícil de mirar, que es lo que le enseñan hoy a los niños en el colegio en los ejercicios de sinónimos. No, fea. Para ser más precisos, sus palabras han sido: «Sólo debería enseñar su espalda – en este sentido ha sido fino-. No me gusta su cara». Pippa, que siempre se ha mostrado segura de sí misma, anda apesadumbrada buscando en Google un psicólogo que le reanime el ego.

 

 

 

Lagerfeld, quien ha confesado que estuvo a punto de quedarse ciego, por eso se parapeta tras sus oscuras gafas, es reincidente. No hace mucho le espetó a la cantante británica Adele que era gorda. Más bien demasiado gorda. No que era propensa a la retención de líquidos, que sería un sinónimo en perfecto maridaje con el eufemismo. No, gorda. Hubo sus más y sus menos,  hasta el punto de intervenir en la polémica Madonna, defendiendo a su colega, no se sabe si por corporativismo o para ponerse un parche antes de que el lenguaraz arremetiera contra ella y le saliera el grano. Al final, le pidió perdón a la mancillada Adele.

 

 

Hasta la fecha, Pippa no ha recibido las disculpas de Karl, que tuvo el detalle de alabar a Kate no se sabe si para compensar o simplemente porque al fin y a la postre ella es duquesa y Pippa sólo hermanísima y los ísimos, en todas partes, cuando no la dan a la entrada la dan a la salida. De Kate dijo que tiene una silueta agradable y una belleza romántica. «Es el tipo de mujer que me gusta y la mujer perfecta para el príncipe Guillermo».  Está visto y comprobado que Lagerfeld ni se corta ni se pincha. Es imposible, ya lo ha dicho muchas veces: «No sé coser».