Aquí, en Sevilla, todavía hace calor, así que no tiritamos de frío al ver las colecciones de la próxima temporada de primavera-verano 2014, de ese año en el que veremos crecer brotes verdes, verdes como el trigo verde y el verde, verde limón; limón por la mijita de acidez. Digo yo. Hoy traemos a telademoda una muestra de la colección que Salvatore Ferragamo ha ideado para la mujer cuando vuelva el buen tiempo. Es verdad que aquí pasamos del invierno al verano en un clic, pero en otros lugares tienen hasta primavera.
Soy de las que cree que las notas de prensa sobre las colecciones de moda merecen una tesis doctoral. No es broma. Nunca he visto tanto juegos malabares de palabras para sorprender al auditorio. A veces me pierdo y a veces caigo en ellas. Voy a intentar poner en román paladino la que me acaban de enviar. Como el lector puede observar, la piel de serpiente vuelve, porque estamos en crisis. Es decir, en época de crisis todo se radicaliza y se lleva lo caro, aunque sea en círculos reducidos. La venta de artículos de lujo se ha disparado.
Los pantalones vuelven en trajes tipo sastre; algunos con una hechura poca favorecedora. Siempre digo que si a la modelo no le queda bien, ¿qué puede esperarse de las que no lo somos? Desde luego que los que vemos en la colección de Ferragamo desdicen aquella famosa frase que lanzó Yves Saint Laurent para promocionar su sensual esmoquin femenino: «Nunca la mujer fue tan femenina que cuando se vistió de hombre». Pero aquí pasa como siempre: si nos excedemos caemos en el disfraz, en la parodia. Pues eso.
Los abrigos son generosos, pero ajustados con un cinturón que realza la cintura; americanas cortadas y mini cazadoras y amplias gabardinas, de ese entretiempo del que en Sevilla se carece. Los vestidos, abiertos, con vuelo y plisados y hay profusión de corpiños, porque la lencería vuelve con fuerza, aunque sinceramente nunca acaba de irse, parece que hay necesidad de enseñar el interior. Tanta que hay firmas que apuestan por las prendas íntimas, como Lacoste.
Hay «tops» transparentes, esos que después apenas se ven en ningún sitio. Los colores son neutros, conservadores. Nada de apuestas que evitan la venta segura. Así que veremos tonos beis, arena, piel (antes nude y mucho antes color carne), rosa peonía y mantequilla. Los tejidos, lana seca y algodones con acabados innovadores, además de unos finos hilos de seda para contrarrestar. La dualidad de la firma, fuerza/ delicadeza está presente en la colección, unas veces con acierto y otras con desatino.
Los complementos también tienen su lugar de honor, como está ocurriendo en los últimos tiempos, donde un cinturón o un buen bolso llaman más la atención que el atuendo. Las formas cuadradas y los tacones sinuosos son los protagonistas en los zapatos. Punteras abiertas, cintas, correas anchas abrochadas con hebillas en el tobillo. Los bolsos son minimalistas en su diseño y las joyas están realizadas con alambres metálicos de última tecnología, cables y clavijas. Una colección muy completa.
3 comentarios
Es una colección PERFECTA.Gracias Clara, no te conocía.Pero te seguiré porque en mi opinión sabes mucho.
Sinceramente, a Ferragamo habría que decirle «zapatero a tus zapatos» nunca mejor dicho en este caso. Por su casa de moda llevan pasando muchos diseñadores y nunca llegan a cuajar, y es que es lógico. Para el público,Ferragamo es sinónimo de zapatos de famosos, como lo fue de Marylin Monroe;zapatos de calidad.Nunca ha llegado a tener tanto prestigio en diseño de ropa como lo ha tenido en zapatos. A veces, una retirada a tiempo es una victoria.
Bueno, no es una colección impresionante, y para ser sincera, el traje de pantalón blanco es horrible. Si el pantalón es tobillero, prefiero que sea más estrecho y si es ancho, pues algo más largo. Y eso de llevar la chaqueta cruzada sin abrochar……. sin palabras.
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