Ellen Mekiffer es una joya

Conocí el trabajo de Ellen Mekiffer en la joyería Tas, de Isabel Rodríguez, en la calle Chicarreros de Sevilla. Allí estaban, sobre todo, sus diademas para novias, como la de latón bañada en plata con unas flores de azahar, que es su pieza favorita, según me cuenta ahora. Una pieza hecha a medida para la chica que se casaba.

Ellen Mekiffer (@ellen_mekiffer )es alemana, de Berlín. Llegó a Sevilla de Erasmus hace diez años y aquí se ha establecido con su marido y sus tres hijos. Estudiaba Planificación Urbana y en estos momentos compagina la joyería con su trabajo en un conocido estudio de Arquitectura.

«Cuando tenía veinte años, estudié en la Escuela Goldschmiedeschule de Pforzheim, la ciudad de la joyería alemana, el equivalente a Córdoba en España. Con el tiempo, y una vez instalada en Sevilla, retomé el oficio y Patricia Buffuna me abrió las puertas de su local para que vendiera mis diseños».

«Ahora vendo por internet en mi web www.em-jewels.com y en Atreo Joyeros, de la calle Regina. Allí se pueden encontrar mis piezas: pendientes. anillos, colgantes, broches…». Ellen me cuenta que los materiales que utiliza son fundamentalmente la plata, aunque se puede aplicar un baño de oro si quiere el cliente, y piedras talladas. No obstante, las alianzas las realiza con materiales más nobles.

Dice que su trabajo es artístico y técnico. «No empiezo una pieza hasta que no la he pensado. La voy elaborando en la cabeza y luego paso a la acción, aunque tengo una libreta para ir dibujando, pero no todo ve la luz». Le inspira más el campo que la ciudad y dice que su clientela va desde los 35 a los 50 años.

La joyería moderna no le gusta. «Hacer piezas con papel no es práctico ni duradero». Entre sus joyeros favoritos están German Kabirski, el Atelier Zobel y Judith Kaufman. De lo único que se queja es de la soledad del artista. «Me gustaría estar en un taller de joyería compartida. En Sevilla no hay iniciativas de trabajo organizado, de cooperativas, y así no se avanza».