A Rosario de la Encarnación le pasa lo mismo que a Picasso, que la inspiración le llega trabajando. Puede empezar con una idea y acabar con la contraria. Sus manos y su mente son las que deciden en el proceso de ir elaborando las colecciones para su firma Babiné (www.babinebebe.es). Desde su pueblo, Lantejuela, en la provincia de Sevilla, dicta la moda infantil que, para el nuevo curso está llena de cuadros ventana, vestidos con serigrafías y bordados, tonos camel y gris claro, salpicados de rosa o beis. Todo con el sello de calidad de la casa.
Lleva años en el oficio, donde empezó con su firma Roinsal para embarazadas, con la que rompió moldes. Nada de diseños ñoños plagados de lazos. Su apuesta era firme: ¿por qué el hecho de estar esperando un hijo va a modificar el estilo de una mujer? Así que se puso manos a la obra y diseñó prendas desde para ir a trabajar hasta para acudir a una cena o a una ceremonia. Luego, con el tiempo, volcó toda su experiencia en la firma de moda infantil Babiné, que ya anda con buen paso por toda España y por esos mercados extranjeros tan apetecibles.
«En el Reino Unido hemos tenido mucho éxito, dicen que porque mi estilo se asemeja al de ellos, pero creo que lo más valorado es el acabado de las prendas, su artesanía y la buena confección. La calidad es en estos momentos la que abre las puertas del mercado extranjero, donde son muy exigentes y tienen unos controles muy rigurosos. Pasar esa prueba es reconocer que no te has equivocado al apostar por fabricar en tu tierra y seguir muy de cerca la evolución de cada prenda».
Rosario de la Encarnación tiene sus talleres distribuidos por Andalucía por confianza y comodidad. «Hay muy buenos profesionales y además me permite controlar el proceso. Todo el que decide fabricar fuera siempre está con la incertidumbre de en qué estado llegarán las colecciones. Cuidamos al máximo todos los detalles, incluso los tejidos, que para los bebés siempre son antialérgicos. El consumidor cada vez está más informado y hace bien en exigir lo mejor y con todas las garantías».
Además de en el Reino Unido, Babiné se puede encontrar en Venezuela y Rusia, así como en Polonia, donde la firma acudió con una misión organizada por Extenda, la Agencia andaluza de promoción exterior, con la misma que asistirá próximamente a México. Antes, Babiné ya había visitado la Feria de Bubble, en Londres, de la que ha decidido volverse asidua, dada la cantidad de contactos y clientes que capta en cada edición, como le ocurría durante sus estancias en la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia (FIMI), donde desfiló por su Pasarela tanto con su firma Roinsal como con Babiné.
Rosario de la Encarnación, para quien lo barato es caro y comprar una prenda de usar y tirar es una equivocación, abrirá este mes de septiembre su tienda online, donde se podrán adquirir sus colecciones de Babiné, así como el stock de prendas y ropa interior de embarazadas de Roinsal. Presente en las redes sociales, reconoce el papel de las nuevas tecnologías en la difusión de su firma, que le ha permitido dar a conocer su trabajo sin necesidad de salir de su pueblo, del que se siente muy orgullosa.
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