El Amazona de Loewe, de cumpleaños

El Amazona de Loewe cumple treinta y cinco años. El bolso que nació en plena Transición española se ha convertido en el emblema de una Casa señera. Para celebrarlo, su actual director creativo, Stuart Vevers, ha presentado veinte versiones de este modelo en edición limitada. Cada una se ha diseñado en un color diferente, pero siempre dentro de una paleta vibrante que va desde el naranja intenso al uva, pasando por el fucsia, el verde musgo, el amarillo maíz o el azul índigo.

Retratado por Nigel Shafran
Todas estas versiones han sido elaboradas en los talleres de Loewe usando las pieles más suaves, ternera, cabra y napa, y con distintos acabados como el metálico, el charol, el pulido o el texturado.
La guinda del pastel de cumpleaños la ha puesto el artista Nigel Shafran al fotografiar los Amazona en diferentes situaciones de la vida cotidiana, en el escenario donde nació hace ya 164 años esta Casa de lujo, Madrid.

Son seis instantáneas, de las que ofrecemos cuatro, en las que se muestra el bolso adaptado a cualquier situación, reflejo de su condición de comodín, de complemento útil desde la mañana a la noche. Un bolso informal que rompía el habitual esquema de bolso para cada momento del día. Un bolso asociado a la nueva vida de la mujer, que sale de casa temprano y no regresa hasta bien entrada la tarde; que tiene que ser el compañero ideal para «sobrevivir» sin perder la compostura durante toda la jornada laboral, que a veces se prolonga con una cena, bien de trabajo, bien de merecido ocio.

Exceso de maquillaje
Las fotografías de Nigel Shafran lo reflejan colgado de un árbol, reposando en la silla de un restaurante o en medio de un parque, muy en la línea de los bodegones de este artista inglés. Desprovistos de la supuesta rigidez de un bolso con logo de campanillas, el Amazona aparece desnudo de sofisticación a pesar de ser un accesorio distintivo de estatus social y estatus estético, ese que ni se compra ni se vende, pero que se consolida con el tiempo si la armonía de los sentidos nos acompaña. Porque el Amazona es un clásico, junto con otros bolsos que forman parte de la historia de la moda: El Kelly, de Hermès, el 2.55, de Chanel o el Lady Dior. Un clásico, además, hecho en casa. Un motivo más para celebrar por todo lo alto su cumpleaños, aunque los más puristas se quejen de que el Amazona es otra víctima más del «antiaging». O sea, que está tan obsesionado con el paso del tiempo que el exceso de «maquillaje» le hace perder su esencia. ¿Usted también lo cree?