Inmaculada Sancho, diseñadora de Morón de la Frontera, Sevilla, ampliará a partir de octubre sus clases de docencia. Con un bagaje de más de veinte años en la costura, seguirá conjugando la enseñanza con la realización en su taller ( C/Cantarranas, 23) de trajes de novia, de flamenca, de madrina, de cóctel y de calle. Todo ese repertorio de prendas necesarias en el guardarropa femenino que desde hace más de veinte años cose para esas mujeres que confían a pie juntillas en ella, es su aval para erigirse en maestra de la aguja y el dedal.
En noviembre del año pasado, telademoda se hacía eco de la decisión de esta diseñadora de ponerse manos a la obra y llevar a la práctica ese sueño de enseñar todo lo que sabe, y sabe mucho, de un oficio tan poco valorado como todo lo que implique artesanía. Al socaire de las nuevas tecnologías y con el tirón de las redes sociales, de la que es una activa consumidora, Inmaculada Sancho empezó a impartir clases online.
El éxito de aquella iniciativa, que le ha permitido tener alumnos en sitios tan dispares como Lima, Palma de Mallorca, Tetuán, Buenos Aires o México D.F, ha sido el acicate para continuarla y ampliarla. Además de las clases a través de videoconferencias y de Skype, donde explica a sus alumnos desde cómo se utiliza un dedal a hacer pequeños arreglos, cómo subir bajos o poner cremalleras, hasta realizar un chaquetón, ahora también sus enseñanzas serán presenciales en Sevilla.
Las propietarias de El costurero francés, (C/ Hernando del Pulgar, 20, local derecha, en el barrio de Nervión) se pusieron en contacto con ella y a partir de octubre, en horario de mañana, impartirá clases de corte y confección y de soutache, una técnica realizada con cordoncillo de hilos, seda, o nylon, donde se van engarzando distintos abalorios, joyas o cuentas creando formas y figuras. Pero, además, Inmaculada Sancho seguirá con sus clases en su taller, y también a partir de octubre en la Fundación Fernando Villalón de Morón, promovido por el grupo Ocio Creativo, en dos turnos: para adultos y niños a partir de seis años.
«¿No se hacen entrenadores los futbolistas cuando van cumpliendo años? Pues yo me he hecho también docente, porque además de que me apasiona y tengo vocación, enseñar es muy gratificante. Si a eso le unes que a las niñas que le vas enseñando a coser van a apreciar, cuando sean mayores, lo que cuesta confeccionar una prenda a mano es para saltar de alegría. Enseñar es también dar su auténtico valor a un oficio artesanal».
Inmaculada Sancho aprendió a coser de la mano de su tía Adela Martos, que le decía que la tela hablaba. Ahora que ya ha aprendido con creces su lenguaje quiere contarlo a los demás. “No hay distinción de sexos, en los cursos tengo a hombres y a mujeres. Sólo tienen que llamar al 606856982, enviar un mensaje a mi correo:inmasancho@hotmail.com, a través de mi página en facebook Inmaculada Sancho Moda o de mi blog, www.inmasancho.es, donde se recogen los distintos horarios“.