Se avecinan días de no parar. Días de mucho «cardeo», como se dice en Ceuta, mi tierra, a los festivos movidos. Nos entran los agobios fraternales, la ternura consumista y no hay más remedio que verse. Verse con todo el mundo, a veces nos vemos con gente a la que sólo vemos en estas fechas. Ya saben, las cosas incomprensibles de estos tiempos que corren.
Y entonces hay que ir de veintiún botones o «costeá», a elegir la expresión, porque las dos están en las antípodas de ir de trapillo. Es importante que nos vean sin atisbo de crisis de la cabeza a los pies, en ese «barrido» que hace el prójimo cuando nos inspecciona. Claro, que es más conocido como un «scanner» si la que nos mira es una congénere.
Pura López, que sabe lo que nos jugamos en estas fiestas tan entrañables, nos ofrece una colección de zapatos especiales para no perder pie en esta tácita competición. Su propuesta va desde los tonos más navideños como el rojo y el verde, a los metalizados y el negro, que es el color socorrido por antonomasia.
Los botines, en boga otra vez esta temporada, y los salones se llevan la palma. Quizá por ser los modelos más demandados en estas fechas de comidas y cenas de empresa, de reuniones de amigos y de encuentros familiares. Los detalles de los zapatos van desde el brillo «glitter», a la pedrería o el charol.
Los hay más clásicos y más atrevidos, para la que le guste arriesgar y provocar la envidia de amigas, cuñadas y suegra. Pura López, www.puralopez.com ,la zapatera de Elche, lo sabe perfectamente y nos ayuda a que la frase de Coco Chanel: «Una mujer con buenos zapatos nunca es fea» se cumpla de pe a pa.