Chanel viaja a la India

 

 

Es una nueva colección efímera de maquillaje, diseñada por el director creativo de Chanel, Peter Phillips, con motivo del desfile de París- Bombay de la firma. Este exótico maquillaje se pondrá a la venta, en exclusiva, a finales de este mes, en El Corte Inglés de la Castellana, en Madrid y en el de la Plaza de Cataluña de Barcelona. En el resto de España los interesados tendrán que viajar a estas capitales. Ya saben, la movilidad está a la orden del día.

 

 

Cada año, el desfile Métiers d’Art de Chanel hace gala del excepcional  talento de los artesanos de estas Casas ofreciendo su savoir-faire a un destino legendario. En esta ocasión fue a la enigmática India o al menos así la queremos creer. París- Bombay es otro paraíso como lo fue para Mecano aquel Hawai-Bombay, pero  con mucha más magnificencia en su cuidada puesta en escena.

 

 

 Arañas y candelabros de dimensiones grandiosas bañan de luz una opulenta mesa para banquetes. En el aire flota el perfume del jazmín. Princesas irreales procedentes de un Imperio idealizado o auténticas mujeres parisinas fusionan el derroche de los marajás con los códigos intemporales de  la Casa Chanel. Refinadas joyas adornan peinados suntuosos y los ojos, teñidos de negro, esbozan líneas felinas.

 

 

 

 Las bellezas indias conocen la nobleza de sus ojos almendrados que acentúan con sombras oscuras y Khôl. Peter Phillips  intensifica las proporciones de este maquillaje icónico para dotarlo de un carácter universal. Con Illusion  D’ombre  Mirifique, la mirada sucumbe a la audacia y al misterio de las sombras negras en todos sus matices. La fuerza y la feminidad se expresan en un maquillaje gráfico, un ahumado negro más acentuado que se prolonga  hacia el ángulo exterior del ojo.

 

 

 

El resto del rostro se centra en el oro y la luz. La creación exclusiva de la colección es un polvo dorado, precioso y evanescente, diseñado para su aplicación en mejillas y párpados con toques centelleantes. Por su parte, Route des indes de Chanel, que se presenta en la clásica polvera lacada en negro, reproduce el estampado en relieve de un tejido difícil de encontrar, una pieza de brocado de bronce procedente de una colección con reminiscencias indias creada por Gabrielle Chanel en la década de los sesenta del siglo pasado.

 

 

El colorete estructura el rostro y sonroja la tez translúcida con un sutil toque de tierra, elegante y bronceado. Los labios permanecen naturales, acentuados por el brillo de un beis luminoso con reflejos dorados. Para las uñas, un original esmalte que fusiona el oro pálido y la plata, evocando el tradicional festival de las luces, que le brinda su nombre: Diwali. Y ya nos podemos sentir como una maharaní vamos, digo yo.