Antonio García, «glamour» cinematográfico

 

 

En el taller de Antonio García  (www.antoniogarcia.com.es), en la calle San Pedro Mártir, 2, del centro de Sevilla, parece que no ha pasado nada. La vida continúa. Pruebas de novias,  la mano sabia y decidida del maestro dando su toque especial a un vestido que cobra vida en el maniquí; la radio de fondo avivando las puntadas de la mañana… Pero, de puertas para fuera y en el corazón de Antonio y Fernando García, todavía pervive el triunfo cosechado en la presentación de la colección «Eklektika» 2015, en el Museo del Traje de Madrid, dentro de la pasarela MFSHOW Women.

 

Porque hay mucha tela que cortar, muchas cosas que decir de una colección con una impronta cinematográfica. Cinematográfica en su fondo y en su forma. Cinematográfica en las distintas secuencias del pase y en su colofón con la salida a escena de sus dos directores creativos.  Ritmo cinematográfico en la forma y «glamour», mucho «glamour» en una colección muy Antonio García, que es la máxima aspiración de un diseñador, el que se reconozca su trabajo al primer golpe de vista. Vestidos que recuerdan  a los de Madeleine Vionnet, «esculpidos» en el cuerpo y de los que hicieron estandarte las actrices de los inicios de Hollywood.

Por «Eklektika» desfilaron las mejores décadas de la costura, los 20, los 40, los 50 y los 60, sin olvidarnos de algún que otro guiño a los 80, que fueron nuestros y que por tanto siguen vigentes en la moda. Los tejidos, la piedra de toque de toda colección,  van desde los crepes de seda, a las gasas naturales, pasando por el punto neopreno, los «paillettes» y los mikados. «Las caídas y las texturas son muy importantes y realzan la cadencia que tiene la mujer al andar», dice Antonio García.

«Los colores son el blanco y  el negro por separado o combinados, con una base neutra alrededor en topo y rosa palo, y salpicados de calabaza o curry hindú, turquesa y ciclamen. Los detalles están bordados a mano con materiales que he localizado en mi último viaje a París. Unos, realizados en nuestro taller y otros en un taller especializado en bordados de Semana Santa. Ha sido hilar la tradición con la innovación y todo muy nuestro, muy sevillano, porque nuestra marca es artesanal y cien por cien española».

 

Antonio García, que forma desde hace más de seis años, aunque siempre ha estado presente, un tándem inseparable con su hermano pequeño, Fernando, cree que el «glamour» es una actitud vital que cuenta con unas armas básicas para expresarlo: moda, belleza y estética.  Con estos mimbres se ha creado una colección, en la que los vestidos de novia tienen un destacado protagonismo. «Nuestra demanda de trajes de novia se ha incrementado últimamente, quizás porque nos basamos en una silueta clásica pero estructurada, con un punto contemporáneo».

 

 

Los lunares también han formado parte del elenco de la colección siguiendo la estela de un dúo que reivindica otras visiones de los tópicos andaluces. Y los pies se han calzado con los diseños de Eva Ontanaya para Antonio García, realizados en Elda. No se ha dado puntada sin hilo en este desfile, donde la música también tuvo su papel estelar. «Sí, creo que me he ganado el respeto de la profesión. Mi carrera ha sido continúa, no pertenezco a esa burbuja de diseñadores que la prensa ensalza o hunde. En mi caso, lo que pueda tener hoy lo he conseguido con mi trabajo».