Estos hombres que disfrutan de una agradable velada han participado en la saca de yeguas de Almonte. Tocados con gorras o sombreros, abrigados por los rigores de la intemperie, componen un cuadro costumbrista de esa España que aún conserva ritos de sus ancestros. ¿Qué es al fin y al cabo España? Un país de origen rural, al que el desarrollo deslizó por la cuesta del progreso. Unos se estrellaron y otros se acomodaron a las circunstancias, luchando contra los corsés de la gran ciudad, mientras el corazón les pedía a gritos la holgura rústica. Estos hombres repiten una ceremonia heredada de sus padres, de sus abuelos; un rito que los abrocha a la tierra. Hoy han sentido, han vivido, han reído, han cantado como lo hicieron sus antepasados. Hoy han vuelto a sus raíces; mañana tal vez vuelvan a enfundarse el traje de la civilización.
(Foto: Alberto Rojas Maza www.coberturaphoto.com www.albertorojasmaza.com)
11 comentarios
Parece un cuadro, qué bonita foto.
Beatiful site! Where have you get that awesome design?
Una fotografía muy buena y muy elocuente. Felicidades al autor. Recomiendo las dos páginas web.
Es un cuadro fantastico al que le han hecho una foto. ENHORABUENA
Leo este blog desde hace unos meses y nunca he escrito por que me daba corte. Hoy me decido por que he visto esta foto tan buena y he leido el texto. Es lo que pienso yo pero muy bien escrito.
Me gusta mucho ese juego de luces y sombras que consigue el fotógrafo, puro tenebrismo fotográfico. El «jaleo» alrededor de la candela tras un día de trabajo está muy bien narrado por la bloguera. En resumen, muy buena foto y muy buen texto.
Una foto maravillosa. Felicidades al autor.
Como escribes¡¡¡ tu pluma es un cuadro..una admiradora de Clara
En ese hermoso libro que es El principito, el protagonista de la historia mantenía un curioso diálogo con un zorro, en el que se demostraba la importancia antropológica de los ritos. El zorro llegaría a una conclusión: si no fuera por el rito, no se diferenciarían los días. Quizás, haya quienes no estén de acuerdo. Pero pongamos un ejemplo muy simple; estilo «principito». Si viviésemos sin ritos, viviríamos -en el mejor de los casos- como el león, que trabaja un día para cazar un búfalo y luego se tiende durante seis días a comérselo descansando. En cambio nosotros, civilizados, trabajamos seis días para descansar el domingo. Eso sí, contamos con que haya búfalo que cazar todos los días y que el jefe lo permita. Veis, los ritos sirven hasta para explicar el mundo en que vivimos.
Una foto sorprendente y un texto que hace pensar.
Realmente es un cuadro. Felicidades.
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