Carmen Maza y Ana Rojas: Novias con clase

Vestidos que rezuman elegancia

«La belleza es la única cosa a la que el tiempo no puede ocasionar daño alguno». Es una frase de Óscar Wilde que bien podría haberla pronunciado si le hubiera sido posible contemplar uno de los trajes de novia de Carmen Maza y Ana Rojas. Estas dos sevillanas, madre e hija, han sabido crear su particular sello conjugando experiencia, juventud y esa clase especial que sólo se hereda a través de los genes.

Hay un traje para cada novia

Carmen Maza y Ana Rojas (www.carmenmaza.com) tienen siempre una frenética actividad, pero en su taller de Conde de Osborne, 34, se respira el bullicioso sosiego de quienes dominan el oficio. Un oficio al que desde hace años se unió María Maza, para formar un estrecho y bien avenido equipo. «En hacer un traje de novia no se tarda mucho tiempo, lo que ocurre es que la iglesia y el catering  obligan a las parejas a comprometerse con un año de antelación y entonces optan también por encargar el vestido».

El escenario influye en el diseño

Respetuosas con el éxito del sector de la novia en España, reconocen que una cosa es el traje único y otra los realizados en serie. ¿Qué cuál es nuestro secreto? Pues infundir confianza a la clienta, tener una consolidada trayectoria y un sello que nos distingue. Cuando transmites seguridad, la gente se deja hacer; se deja guiar, si tienen en cuenta su personalidad. Además, ponemos todo nuestro empeño en que todo sea de la máxima calidad. Porque lo que más nos gusta es que la gente diga: «ese vestido es de Carmen Maza y Ana Rojas». Dicen que al traje de novia de Kate (Catalina) Middleton le faltaba empaque, prestancia y abolengo. «Un traje de novia tiene que ir acorde con el ambiente en el que se va a celebrar la ceremonia. No es lo mismo el monasterio de Guadalupe, que la catedral de Sevilla o una finca de Jerez».

"Respetamos la personalidad de cada novia"

Merecido homenaje

El foro Moda de Sevilla le va a tributar  a Carmen Maza un merecido homenaje el próximo 24 de octubre en el Casino de la Exposición. Por la pasarela desfilará su fructífera trayectoria en un recopilatorio que irá desde su traje de puesta de largo hasta las actuales joyas de la corona, sus codiciados vestidos de novia. «Se nace diseñador – dicen madre e hija al unísono-; el tiempo y la experiencia están para formarse y perfeccionarse. El diseñador tiene que tener sensibilidad y el ojo bien abierto para captar todo lo que le rodea. Debe ir por la vida muy despierto y receptivo. Recuerdo -comenta Carmen Maza- que, cuando hacía ropa de calle, basé una de mis colecciones en los colores de un plato que vi en un mercadillo de Londres. Era una combinación muy acertada de rosa, verde y burdeos». 

Álvaro, uno de los cuatro hijos de Ana Rojas, prueba la caída de la tela, en una divertida imagen en el taller

Novias distinguidas y seguras de sí mismas

A Carmen Maza le hubiera gustado hacer el traje de novia de Jackie Kennedy, un vestido que en su momento, el año 1953, revolucionó el panorama de la moda. La autora fue la diseñadora afro-americana Ann Lowe, a la que las damas de la sociedad estadounidense confiaban sus guardarropas. Un modelo que marcó una época y resistió a los embates de las tendencias. Lo mismo que resisten las creaciones que surgen de este equipo familiar, porque ya lo dijo la inefable Coco Chanel: las modas pasan, el estilo permanece.