A veces no le damos importancia, pero vamos a hacer la prueba. Ese bolso, esos guantes, la clásica gabardina que se renueva y la renuevas cada año. Llevan incluso el aroma del perfume de tu madre. Son su herencia tangible y no reparas en ello hasta que viene, por ejemplo, Roberto Verino (www.robertoverino.com) y nos da ese aldabonazo de nostalgia que nos remueve hasta el alma. Es tan fácil como proponernos una serie de prendas imperecederas en las que invertir en tu madre, para que luego la comparta con sus hijas y se prolonguen en el tiempo. Que pasen de generación en generación, como en Sevilla pasan las mantillas, los corales o los mantones de Manila. Son nuevos eternamente.
El Día de la Madre está al caer. Sí, fiesta comercial para unos y necesaria para muchas de ellas, porque es cuando, en muchos casos, se las recuerda y valora. Roberto Verino, la marca gallega que siempre está atenta a las necesidades de la mujer, ha lanzado su nueva campaña para esta jornada especial, haciendo un repaso por todas esas cosas materiales e inmateriales que de alguna forma hemos heredado de nuestra progenitora. La sonrisa, el movimiento de las manos o el mohín de los labios, pero también esas prendas que le sisamos a hurtadillas del armario y que luego resulta que es un secreto a voces. «Con esta campaña, queremos recordar a todos los hijos la importancia de aquello que nos relaciona y une a nuestras madres de forma natural», dice Roberto Verino.
Desde sus inicios en la década de los ochenta del siglo pasado, Roberto Verino puso en práctica el concepto de construir un fondo de armario emocional. En esta fecha toma más relevancia, porque vamos a sorprender a las madres haciéndoles ver que la moda une generaciones y las trasciende con sutileza. Dentro de la propuesta del diseñador de Verín (Orense) se incluyen prendas con esencia, carácter intemporal y calidad. Piezas para ser heredadas. A saber: bolsos de piel, cazadoras de napa que resisten los embates del tiempo y las tendencias; chaquetas versátiles, siempre tan recurrentes o estilosos sombreros, perfectos para guarecernos de los rayos solares que han vuelto a colarse de rondón ¿A que estás deseando heredar ese guardarropa «made in Roberto Verino» con perfume maternal?