Enfilamos el mes de febrero con una fecha en rojo pasión en el calendario: el 14. Que si San Valentín (pobre santo) es una idea comercial, que si es marketing… Pero, ¿a quien no le gusta recibir un detalle ese día? Cualquier cosa, pero si es un diamante de Wempe (www.wempe.com) qué quieren que les escriba, pues que sería para lanzar las campanas al vuelo. Señal de que el enamorado (en genérico) está entregado, se le ha abierto el puño o lo han hecho fijo. Hoy traigo a telademoda los diseños de la nueva línea «Splendora Pure By Kim» para ir dando ideas. También os cuento todo el trabajo que hay detrás de estas piezas, que son para la eternidad. Pasen, vean y lean, aunque conjugar el verbo leer no esté de moda.
Fue en el año 2015 cuando una talla de diamante propia patentada supuso un hito para Wempe, empresa de gran tradición en el sector, radicada en Hamburgo. La nueva talla era un obra maestra, no sólo por su belleza, sino también por su laborioso trabajo artesanal. Cada talla Wempe-Cut® necesita dos días de minuciosa dedicación: hay que tallar, parar, comprobar, volver a tallar y todo con una precisión que pocos talladores dominan. Cuantas más facetas tiene un diamante, más brilla, pero al mismo tiempo más se detectan los fallos. Por ese motivo, las pausas entre pasadas de tallado son tan importantes como la colocación exacta y el ojo experto.
La talla impresiona por su resplandor, su enorme reflexión de la luz y sus 137 facetas talladas a mano, 80 más que en una talla brillante clásica. El singular engaste, por ejemplo, de la sortija «Splendora By Kim» se diseñó hace siete años como un himno a esta talla única. La canasta completamente forrada con brillantes resalta el extraordinario brillo de la talla Wempe-Cut®. Esto demuestra que en el taller de joyería de Wempe, gracias a la combinación de pasión, tecnología, diseño e innovación, un solitario, el más clásico de los iconos de la joyería, puede tener su sello de identidad propio.
La talla única y la elección del diamante en bruto permiten a la talla patentada Wempe-Cut® desplegar toda su luminosidad. Además del trabajo, también es convincente el origen: El IGC Group de Amberes, socio de cooperación de Wempe, está comprometido desde el principio con el Acuerdo de Kimberley, que rechaza estrictamente el comercio con diamantes procedentes de zonas en guerra o conflicto. Asimismo, también se garantiza que no se procesan piedras en bruto de origen ruso. La elevada calidad y la protección de la marca de cada una de las tallas Wempe-Cut® están avaladas por los principales institutos del diamante del mundo: el HRD de Amberes y el GIA de Nueva York.