Desde hace años se repite como una especie de mantra: la artesanía es el lujo del siglo XXI y estamos en Andalucía, que es tierra de artesanos. Tierra donde la creatividad es el pan nuestro de cada día. Hoy viene a telademoda Alicia Aycart Marsá con su firma @aliart_joyas, una marca creada por los azares de la vida hace casi dos décadas. Una marca que vende sus piezas por las redes sociales (en Instagram y en Facebook) y que se mantiene viva gracias al boca a boca. Al método clásico, se le ha unido en la actualidad el poder de difusión de las nuevas tecnologías.
«Estudié Derecho en su momento y cuando nació mi primera hija me regalaron tal cantidad de flores que sentí la necesidad de cuidarlas, de que no se desperdiciara tanta belleza. Entonces me dediqué a hacer centros de flores secas. Cuando se acabó el material tuve que ir a una Feria de Madrid a proveerme. Casualmente coincidía con Bisutex y las joyas siempre me han entusiasmado. Una noche soñé que en cada centro de flores había un collar. Se lo comenté a mi marido y me animó para que también emprendiera este negocio».
Dice que al principio compatibilizaba estas dos facetas artísticas, hasta que llegó un momento que se tuvo que decantar por las joyas. «Me gusta desarrollar mi trabajo con piedras semipreciosas. Además, todas tienen una serie de propiedades sobre las que me documento en libros especializados para luego explicárselas a mis clientes. Personalmente me encanta la esmeralda, el ágata verde, la aventurina, la calcedonia, el aguamarina. Me siento muy identificada con el verde no sé si será por el color de mis ojos, aunque el granate y el coral también están entre mis favoritos».
«Lo que más hago son pendientes, debido a la gran demanda de este complemento; pulseras, collares y gemelos. Sí, unos gemelos con piedras semipreciosas y plata a unos precios muy asequibles. Un regalo muy acertado para los hombres y así nos salimos de los clásicos de siempre. Los collares con estrellas y eslabones están a la última. Lo sé porque sigo la moda a través de Instagram, ese gran escaparate virtual. No obstante, las piezas más solicitadas en estos momentos son los aros de los que penden piedrecitas de diferentes colores, así como los pendientes en forma de cadenas».
Alicia Aycart está casada, tiene cinco hijos, cuatro chicas y un chico. Una circunstancia que todavía la motivó más a estudiar un grado superior de Nutricionista, aunque la creatividad la lleva en las venas. «Mi abuelo, mis padres, ahora mi hermana Nines con su marca de bolsos @onama.es, toda mi familia tiene una especie de necesidad de desarrollar su faceta artística. Pero, es verdad, la artesanía no se valora. Personalmente me cuesta mucho tasar mi trabajo. Cuando me doy cuenta, sólo he cobrado los materiales y no la mano de obra. Tengo la sensación de que si subo los precios no voy a vender mi producción».
Y Alicia dice que necesita vender para seguir haciendo esas piezas que tantas satisfacciones le dan. «Me gustaría llegar a más gente, que más personas disfrutaran de esta exclusividad que ofrezco con mis diseños». Me cuenta que tiene una especie de truco familiar para mantener el equilibrio en sus colecciones. «Tengo una hija hippie y otra más clásica. Así que cuando voy a Madrid a proveerme de materiales me acompañan por turnos, así encuentro la medida exacta. No obstante, me encanta comprar plata de ley bañada en oro, porque con el uso adquiere una tonalidad muy especial y es una especie de seña de identidad de Aliart Joyas«.