Veinte años no es nada dice el bolero, pero a veces en dos décadas puede dar un vuelco la vida e incluso un negocio. Que se lo digan a la firma alemana de relojes Wempe (www2.wempe.com/es-es). Su cambio vino de la mano de una mujer, Kim-Eva Wempe, representante de la cuarta generación de este minorista de relojes y joyas establecido en todo el mundo. Dirige la empresa con una visión global y desde 2003, el año en que su padre le pasó el testigo, la facturación ha aumentado más del triple; es decir, de 167 a 562 millones de euros. ¡Casi nada!
Pero no sólo la facturación se ha incrementado. También el número de empleados casi se ha duplicado hasta alcanzar los ochocientos. Claro que su mayor golpe de efecto lo dio tres años antes cuando creó la marca de joyería By Kim. Su diseño, a veces recargado y otras ligero y transparente, está pensado para mujeres como ella: cosmopolitas, seguras de sí mismas, fuertes y creativas. Si te identificas con esta manera de ser, estamos hablando de las joyas que mereces lucir.
Kim-Eva Wempe no siguió tendencias pasajeras, lo que quería era atrapar el espíritu de la época, en el que la globalización marcaba la vida. «»Debían ser joyas que me quedaran bien en Nueva York, Londres, Hamburgo y Nuremberg. Y estaba segura de que eso era posible», explica la empresaria. En su opinión, las joyas convencionales eran siempre demasiado formales, demasiado extravagantes, demasiado sencillas o simplemente insuficientes. «Recuerdo sobre todo lo de «insuficientes»; casi siempre me faltaba el volumen», asegura Kim-Eva Wempe.
El diseño de las joyas de mujeres para mujeres, un hecho que no era habitual, se lo encargó a la francesa Catherine Plouchard. Esta diseñadora supo interpretar sus ideas con valentía y cada pieza expresa emociones e irradia un aura positiva. Al mismo tiempo, cada cliente debe poder enriquecer su joya con sus propios sentimientos y recuerdos. Sin embargo, Plouchard recalca que la realización de sus ideas siempre es un trabajo en equipo: «Sin los orfebres, mis ideas no se convertirían en las joyas que deben ser».
Con motivo del XX aniversario de la marca, Wempe presta especial atención a tres hitos: Helioro, Puntino y Sensual Cocoon. Cada una de las líneas refleja por sí misma un atributo de la marca de joyería, mostrando además una gran competencia técnica: Helioro, con sus nueve hebras de oro entrelazadas, es pura innovación; Puntino, con sus formas afiligranadas, discretas y sensuales, encarna la transparencia de la marca y Sensual Cocoon, con sus suaves curvas y su seductora presencia, subraya especialmente su volumen.
Made By Kim también significa «Made in Germany»: Todas las joyas se fabrican en la L.C. Köhler de Schwäbisch Gmünd, en el sur de Alemania. La sostenibilidad es también para Wempe una inversión de futuro obligatoria. Como empresa familiar, en 2019 elaboró un código de conducta. Este código la obliga no sólo a ofrecer calidad y durabilidad en los relojes y joyas, sino también a configurar su creación según la forma más ecológica y humanitaria posible, desde la obtención de las materias primas hasta el asesoramiento de los clientes.