Loewe y sus gafas de sol

Sí, ya se que me van a decir que estas gafas de sol no son nada del otro jueves, que a saber qué pasaría ese jueves para que haya quedado como algo fuera de lo normal. Vayamos por partes. Loewe siempre ha sido clásica; clásica cuando iba por libre y era una marca española familiar, que empieza cuando Enrique Looewe Roessberg, un artesano alemán, llega a Madrid en 1872  y da el pistoletazo de salida a una casa conocida en todo el mundo por ser referente del lujo español. Ahora, como saben, pertenece al holding francés LVMH (Louis Vuitton) y su director creativo actual es un muchachito joven llamado Jonathan Anderson. Bueno, pues partiendo de esta base llegamos a la conclusión de que las gafas son diferentes al resto de gafas de sol que hasta la fecha se podían adquirir en Loewe. ¿Por qué? Bueno, no me lo han contado, porque no van a andar por ahí contando sus estrategias comerciales, pero si se sacuden la memoria  recordarán aquel anuncio disparatado para la fiel clientela de Loewe, con el que se pretendía captar nuevos consumidores y que el resultado fue todo lo contrario al deseado. Ahora han lanzado estas gafas tipo Lennon, en acetato y puente de metal, que personalmente me gustan y que me voy a pedir por mi cumple o bien las rojas o las amarillas, a ver si cuela. No se salen de lo establecido; o sea, no espantan a sus fieles clientes y dan un paso hacia delante y ya se sabe que con un paso basta…