Reyes Hellín, (www.reyeshellin.es) que es una señora con mucha clase, grande como ella sola, pero de las que no apabullan a las chicas como yo, saca libro al mercado. Pero uno de esos libros que merecen la pena tener y leer. Tener porque Sombreros para Reyes Hellín, de la editorial Teófilo, (www.teofilocomunicacion.com) está cuidado al máximo, no sólo en su parte gráfica, espléndida en fotos e ilustraciones, procedentes de excelente factura, sino porque rezuma buen hacer. Una edición exquisita que empieza con una enigmática fotografía de portada de Goran Ilicic y continúa con la fotografía guardas del famoso cuadro de Alfonso Grosso «La inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929 Alcázar de Sevilla». Luego hay un maravilloso despliegue gráfico de distintos sombreros y tocados, que cautivarán a expertos y neófitos.
Pero también es un libro para leer porque Reyes Hellín no sólo cuenta cómo se enamoró de ese complemento que ha marcado su vida personal y laboral, con una pasión desbordante, sino que nos pone al tanto, sin adoctrinarnos, como dice ella, pero informándonos, como digo yo, del protocolo del sombrero. Ese protocolo que tanta gente se salta a la torera, porque es de dominio público que la ignorancia es muy osada. Y que Reyes Hellín expone en una serie de normas «extraordinariamente prácticas y de respeto»; o sea, «el no molestar a los demás», que es el resultado «del binomio educación y sentido común».
Unos consejos que el periodista Carlos Herrera, autor del prólogo de la obra y presentador del libro el próximo lunes 1 de junio, a las 21:00 horas, en el Gran Meliá Colón de Sevilla, resume en un saber diferenciar «un sombrero de verdad de un parapente en miniatura o de un cesto de frutas salvajes plantado en la cabeza». Además, en el libro Reyes explica con toda clase de detalles y de una manera directa y fluida los distintos tipos de sombreros tanto femeninos como masculinos; las horas más adecuadas para ponerse determinado tocado y cuándo se debe quitar o permanecer con él. Cuestiones éstas últimas que ponen en evidencia a los advenedizos en el uso de este imprescindible complemento para sus más fervientes adoradores.
Reyes Hellín hace también parada y fonda en sus admirados creadores de sombreros. A saber: Philip Treacy, Stephen Jones y Eric Javits, cuyos diseños se pueden encontrar en exclusiva en la tienda que esta sevillana abrió en la Plaza del Museo, donde conviven en perfecta armonía con los zapatos de Manolo Blahnik. Todos escriben un capítulo del libro, como también una larga nómina de periodistas, empresarios, diseñadores, escritores, amigos, que por una razón u otra han conectado con esta sevillana, que hace patria allá donde va. En esa lista tengo el honor de figurar, por ser, según sus palabras, la primera periodista que la entrevistó. Y es cierto todo lo que cuento. Que me gustaban los sombreros en cabeza ajena hasta que llegó Reyes Hellín y mandó parar. Ahora ha llegado con este libro y hay que parar para verlo y leerlo. Hay que parar para descubrirse. Es una joyita hecha por una esteta. ¡Sombrero!
2 comentarios
QUERIDA CLARA,
GRACIAS POR TANTAS PALABRAS BONITAS Y TANTA AULA.
GRACIAS POR TU TRABAJO Y TU FIDELIDAD.
GRACIAS POR TU PÁGINA EN EL LIBRO.
GRACIAS POR VENIR A LA PRESENTACIÓN.
GRACIAS POR TU BLOG.
Y GRACIAS POR SER UNA GRAN PROFESIONAL.
MIL BESOS MIL
Me ha encantado Clara, si antes tenía ganas de asistir a la presentación después de leer tu post aún tengo más ganas de presenciarlo.
Además de las ganas que te dan de ponerte uno de esos sombreros tan espectaculares que deben sentar genial.
Los comentarios están cerrados