Hoy ya no es como antes que las novias delegaban en la madre, en las hermanas y algunas (y tiene tela) en la suegra, la última decisión acerca del traje de boda. Ahora las niñas llegan con varios máster en diseño, tejidos, complementos y protocolo. Y lo último en estas materias es un rotundo: «Me quiero vestir de novia». Pero de novia fetén, nada de tibiezas; o sea, nada de aparecer el día más feliz de tu vida con un traje clónico del que te pusiste para la fiesta de graduación, la puesta de largo o la boda de tu mejor amiga.
Me lo cuenta Paloma Cerezal en su taller de la Plaza de la Concordia, 3 (teléfono 954 22 51 09). Me lo cuenta con el aplomo que da pertenecer a una familia de maestros de la aguja y el dedal, y de ser una experta por herencia y por trayectoria en las lides de crear el vestido más importante (se supone) en la vida de una mujer. «Todas vienen muy informadas y yo les enseño diseños, tejidos y aplicaciones; les hago bocetos y les aconsejo hechuras en función de su estilo y, por supuesto, de su fisonomía».
«Sí, ha vuelto el velo, porque la novia ha vuelto a lo clásico y el velo es sutil, romántico y favorece mucho. Además, es muy emocionante el momento de la ceremonia en que el novio se lo levanta. Pero, claro, el maquillaje y el peinado deben acompañar, porque de lo contrario lo echaríamos todo por tierra. El tul ilusión de toda la vida se ha cambiado por un tul medio o un tul de seda. La mantilla que llevó años siendo la estrella, ha dejado de brillar».
Pero hay otros cambios. Ahora, las mangas largas, que llevaron un tiempo arrumbadas del traje de novia, han vuelto por sus fueros, lo mismo que el protagonismo a la espalda del vestido. Paloma Cerezal, que continúa la tradición familiar de ir a vestir a la novia a su casa el día de la boda, sigue contando las novedades. «Se lleva el crepé de seda natural, que yo suelo entretelar para que no pierda movimiento o forrar de gasa para que sea más vaporoso. De todas formas, hay a quien le sigue gustando el mikado de seda y la cola de tres metros».
«Otra de las novedades es un vestido entero y encima una falda, que puede ser brocada o lisa, con la cola incorporada. Las aplicaciones se siguen llevando en plata o cobre, además de los encajes bordados a mano con pedrería metalizada. Las diademas continúan en auge, sobre todo las realizadas en flores de cera, que se suelen adquirir en anticuarios o las hacen por encargo distintos diseñadores». Paloma Cerezal, que la puedes encontrar en Facebook (https://www.facebook.com/paloma.cerezal?fref=ts), acaba de inaugurar sus colecciones de Primera Comunión.
«Mis clientas suelen ser las niñas de las novias que he vestido y los trajes son o el típico de organdí suizo o los de plumetti con fajines de colores que tanto se llevan». Además de su costura cotidiana de abrigos, trajes de chaqueta o cóctel, las madrinas y las hermanas de la novia siguen confiando en ella. «Ahora las madrinas suelen ser señoras que se cuidan mucho, así que les hago vestidos marcando la silueta. El negro no es el color más idóneo pero he hecho alguno muy elegante en azul noche. Y las hermanas lo que más me piden son monos, donde la espalda sea la protagonista».
11 comentarios
Tuve el privilegio de vestir un Paloma Cerezal en mi boda. Ni que decir tiene que supo plasmar a la perfección la idea de vestido que tenía, sin duda, el vestido con el que siempre soñé y con el que a día de hoy me siento al 100 x 100 identificada. Quizás, tras estos años que han pasado, cambiaría algunos aspectos de mi boda, pero el vestido siempre sería el mismo. Paloma es una artista y cuando a las cosas se le ponen conocimiento y cariño todo sale rodado. El traje «hizo ruido» y desde luego estoy deseando que venga una ocasión especial para vestir de nuevo uno de sus trajes. Mi madre y mi hermana también vistieron diseños suyos el día de mi boda.
Muchisimas gracias a todos y cada uno que habéis escrito tantas cosas buenas sobre mi!
Es tan satisfactorio que se tenga esos recuerdos de mi trabajo, que da fuerzas para seguir intentado poner el granito de arena para ese día tan feliz para las novias.
Mil gracias de todo corazón!
Mi hermana y yo tuvimos la suerte de poder hacernos el traje de novia con Paloma Cerezal, es una gran profesional y una bellísima persona, que sabe plasmar las ideas que todas las novias llevamos en la cabeza, aconsejandote y aportando las suyas, cada prueba en el taller era muy divertida (sólo tengo buenos recuerdos) , y el resultado final….Espectacular.
Si hubiera que definirla en una sola palabra sería Elegancia.
Tuve la oportunidad de realizar un trabajo para una novia que lucia un vestido de Paloma Cerezal, sin duda el vestido era una obra de arte, lo mires por donde lo mires… cada detalle, cada remate… Además ella fué a vestir a a la novia y es encantadora. Es sin duda un acierto ir vestida por ella, porque el estilo y buen gusto se plasma en sus creaciones. Felicidades Paloma por tan buen trabajo y tan buena entrevista!!!
Fantástica Paloma Cerezal, es una artista!!!
Parece que vuelven clásicos en los trajes de novia, como el velo, que creo embellece mucho a la novia y como dice la diseñadora, las hace vestirse de novias. Enhorabuena por el trabajo bien hecho.
Me encantan estos vestidos, se nota que la diseñadora es una profesional de la aguja. Son elegantes a la par que
sencillos. Los complementos maravillosos. Y las fotografías espectaculares. Enhorabuena
Paloma Cerezal es una artista, cada vez que coincido con ella en la casa de alguna de las novias a las que he ido a maquillar lo compruebo, tiene un gusto exquisito y sus trajes se diferencian con un corte impecable y una costura exquisita que adapta con maestría a la fisonomía de la Novia.
Ni que decir tiene que siempre quiero fotos de las novias vestidas por ella. Es una garantía de novia espectacular.
Tengo el gusto de conocerla personalmente y durante años, he seguido con admiración su trabajo y envidiado la facilidad que tiene para plasmar ese arte de alma y corazón, en sus vestidos. Es una persona muy sencilla y terrenal, pero cuando entras en su taller, te das cuenta que de ahí, saldrás hecha una diosa vestida de blanco….
Lo impresionante de las gotas de lluvia, es que siempre eligen el camino con menor resistencia…. Para los humanos, es exactamente lo opuesto. Para mi, ella es como esas gotas de lluvia; es una diseñadora, que hace de algo temido y difícil (elección del vestido), en algo sencillo y maravillosamente increíble.
Hola a todos. Qué pasada de vestidos, qué elegancia. Felicidades.
Preciosos vestidos, de categoría. Me encantan las mangas largas y los velos en los trajes de novia.
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