Lo hablábamos el otro día en Málaga mientras degustábamos las exquisiteces de ese templo gastronómico-cultural que es El Pimpi. En la reunión, Gemma del Corral, la inquieta y entusiasta concejal popular del distrito Centro, y Mely Rodríguez Relinque, directora de la tienda de Loewe de la capital de la Costa del Sol. El lujo del siglo XXI es la artesanía, la artesanía implicada con el diseño, como un día reconoció Enrique Loewe en unas jornadas en las que habló, como siempre, de su enriquecedora experiencia en la firma española del lujo por antonomasia. Ahora, Hermès, su homónima en Francia, aunque mucho más jaleada por los suyos, por lo que unos llaman chovinismo y otros orgullo nacional, desnuda su piel en Madrid.
Sí, Hermès trae a España la exposición que ha sido un éxito tanto en Shangai como en Roma y Londres. Se llama «Esencia del cuero» y da a conocer a todo hijo de vecino que quiera ir a verla sus entresijos, todos los cauces necesarios para dar a luz obras de arte, como el bolso Kelly. Ahora, por si no se habían fijado, tener un bolso con apellido rumboso es cada día más un signo del poder de la mujer. Poder social y, por supuesto, económico. Las modelos los exhiben en los anuncios como ese trofeo que se alza después de haberlo ganado en buena lid. Lo de buena lid es, como todo, muy subjetivo.
La exposición, que se inaugurará hoy y permanecerá abierta hasta el 13 de octubre, tiene como escenario la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid, en la calle Montalbán, 1. La muestra es una retrospectiva de la firma, que fue fundada en 1837 por el talabartero Thierry Hermès. Este artesano, en un país en el que este oficio estaba ya reconocido, gracias al interés que puso en ello, Luis XIV, el Rey Sol, abrió una tienda en París, donde se vendían guantes, carteras y botas.
El recorrido por la historia de la firma está dividido en trece salas, con nombres tan evocadores de su trayectoria como «Nómada», «Discreción y sencillez» o «La pátina del tiempo». Allí se verá el trato que recibe la piel en cada uno de sus procesos o todo lo relacionado con el mundo del caballo, tan vinculado a la firma, incluso por sus pañuelos de seda con motivos ecuestres. Este acercamiento al gran público permitirá que todo el mundo conozca de cerca sus preciados bolsos, como el Birkin o el Kelly.
Bolsos tan demandados que ahora son figuras estelares incluso en las subastas, donde reciben un trato similar a las joyas.Tener un kelly o un birkin distingue. Quizás la «culpa» de que ahora Hermès sea una firma puntera en la moda se la debamos a Emily, el nieto de su fundador. En los años veinte decide empezar a hacer prendas de ante. El bolso Kelly se presentó en 1935 y no fue hasta 1955, cuando la princesa Grace de Mónaco se lo colgó del brazo, a la altura del codo, y desde entonces recibe el apellido de soltera de la madre de Carolina.
2 comentarios
Los adoro , se me van los ojos detrás de ellos tanto el Kelly como el Birkin son mis preferidos , son emblemáticos .
Buen post un abrazo
Lazos
No se quien dijo que los bolsos son los nuevos zapatos!!!
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